Estaba en una esquina a oscuras del barrio Santa Ana, en el Distrito II de Managua, situación que llamó la atención de oficiales que circulaban por el sector.
En ese momento lo retuvieron y, al requisarlo, encontraron que iba cargado de marihuana en una bolsa y, en otra, varios gramos de droga sintética. Este es el caso que hoy enfrenta Rodrigo Alexander Barreto Castillo.
El primero en declarar fue un oficial de la Policía Nacional, uno de los encargados de patrullar las calles. En su testimonio dijo que el 6 de marzo de este año, a eso de las 7:40 de la noche, iba por el sector de El Arbolito, en el barrio Santa Ana, y vio al ahora detenido estacionado en una zona sin iluminación, junto a una motocicleta.
Al observarlo de manera sospechosa, procedió a detenerlo, pedirle su información y, al requisarlo, le encontró una bolsa que contenía marihuana y otra bolsa con láminas de aluminio que, en su interior, tenían unas pequeñas gomas que luego dieron positivo a droga sintética.
Traficaba drogas en Managua
Un joven con toda una vida por delante, que durante muchos años ha tenido problemas con este tipo de sustancias —según afirmó su propia defensa—; hoy se ve envuelto en un proceso por el que podría pasar varios años tras las rejas.
La oficial encargada de levantar toda la investigación y de realizar las pruebas de campo presentó los informes donde se daba a conocer el peso y el tipo de droga que se le había encontrado a esta persona.
El oficial de criminalística mencionó los riesgos del consumo de LSD; el cual pone en peligro el sistema nervioso central, provocando alucinaciones, entre otras consecuencias que ponen en riesgo la vida del consumidor.
Tras la evacuación de toda la prueba de descargo del Ministerio Público, será el próximo 7 de mayo cuando la defensa deba presentar a sus testigos y desvirtuar lo propuesto por la parte acusadora.
