Según testigos oculares, el movimiento de tropas israelíes ingresó moviéndose hacia el oeste de la aldea de Al-Asha, en la frontera con el Golán sirio ocupado, donde registraron una casa; mientras otras unidades avanzaban hacia Tal al-Ahmar, monte ubicado en la provincia de la ciudad de Quneitra, en el suroeste de Siria, cerca de la frontera con Israel.
Previamente, el viernes 18 de abril, una patrulla israelí de 20 soldados y cuatro vehículos ingresó en la aldea de Umm al-Azam, en el centro rural de Quneitra; instalando un control en el cruce de la presa, deteniendo a civiles y confiscando motocicletas que luego fueron devueltas.
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La última incursión se produjo en paralelo a vuelos de aviones de guerra israelíes sobre Quneitra y Daraa; lo que aumentó la tensión en una región marcada por constantes violaciones de la soberanía territorial siria.
Además de las incursiones y los puestos de control, se reportó un ataque de fuerzas israelíes contra pastores sirios en la zona de Al-Hamidiya; en la campiña de Quneitra.

Incursiones israelíes en Siria
El incidente, ocurrió mientras los soldados se retiraban de una incursión en las aldeas de Al-Asha y Al-Asbah; y regresaban a su base en la colina Al-Ahmar y Al-Gharbi.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, señaló que estas acciones forman parte de una serie continua de violaciones israelíes de la soberanía siria, mientras las fuerzas de ocupación buscan imponer una nueva realidad en la región; en medio de un «sospechoso silencio internacional» y un aparente desprecio por las demandas de los residentes locales para detener estos ataques.