Como de costumbre Óscar Danilo Armijo se dirigía a su centro de labores en las oficinas del Ministerio Público en la ciudad de Matagalpa, sin jamás imaginar que al llegar a unas gradas observaría un pequeño bulto envuelto entre sábanas, llevándose la sorpresa de que entre las prendas de ropa se encontraría a un pequeño bebé de unos pocos días de nacido.
De manera veloz Óscar dio aviso a sus superiores para dar aviso del sorprendente hallazgo del infante, el cual fue recibido en este mundo de una de las peores maneras, por lo que al llegar lo cargaron entre sus brazos para posterior dar aviso a las autoridades policiales de este departamento al norte de Nicaragua.
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Según manifestó Armijo observó que el niñito es del sexo masculino, tenía aún parte del cordón umbilical y no observó a nadie alrededor de las instalaciones. “En esta acera no había nadie porque yo vengo subiendo y me crucé y no había nadie. Y no estaba llorando al parecer le dieron de mamar y lo dejaron dormido porque cuando lo vi estaba dormido”, expresó.
Las personas que laboran en la institución además de los pobladores de sectores aledaños pero sobre todo quien encontró al infante, manifestaron su desagrado total por tan repudiable hecho de dejar a un ser abandonado, el cual ni ayuda puede pedir y mucho menos valerse por sí mismo.
Agentes policiales llegaron al sitio del hallazgo para realizar las investigaciones del hecho y ver qué elementos pueden ser recabados para iniciar con la búsqueda de la desnaturalizada madre, para que así responda por la cruel acción contra el ser inocente.
Los oficiales de la jefatura del departamento de Matagalpa decidieron trasladar al recién nacido hacia el Hospital Escuela César Amador Molina, para que médicos pediatras evalúen el estado de salud y si no presenta algún tipo de lesión por el tiempo que estuvo acostado en la acera, además de que si no presentaba algún tipo de picadura por insecto.
