El 10 de abril, mientras los humanos luchamos por nuestra nueva normalidad en un mundo asolado por una pandemia, una pequeña sonda espacial a millones de kilómetros de distancia marcaba un hito de la misión. La nave espacial de la NASA, Juno, hizo su 26º perijove, y se lanzó en picado para un sobrevuelo cercano de Júpiter.
A partir de esta altitud de abrazo prácticamente de 4.200 kilómetros (2.600 millas), la nave espacial puede tomar medidas cercanas del planeta más grande de nuestro Sistema Solar. Y, utilizando su instrumento JunoCam , puede tomar fotografías que revelen los detalles gloriosos de las nubes turbulentas y remolinos de Júpiter.
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Estas regiones del planeta gaseoso se encuentran tanto en el norte como en el sur, a menudo, son áreas extensas y caóticas. La rotación aparece esporádicamente en algunas subestructuras y aunque muchos otros satélites han fotografiado a Júpiter, es Juno quien ha captado las mejores imágenes del gigante gaseoso, sobre todo sus nubes salvajes nunca antes visto. Juno nos revela que estas tormentas se extienden hasta 3,000 kilómetros debajo de las nubes.
Jupiter photographed by NASA's Juno spacecraft last Friday
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— Space Explorer Mike (@MichaelGalanin) April 15, 2020
Esta imagen, procesada a partir de las imágenes en bruto por el ingeniero de software de la NASA Kevin Gill y mejorada por el entusiasta del espacio Michael Galanin, muestra el norte del planeta, un área furiosa con tormentas intensas conocidas como una región filamentaria plegada, las nubes estiradas y dobladas por los constantes vientos de Júpiter.
Varias de estas caóticas regiones ya habían sido estudiadas por los dispositivos Voyager, Cassini y Hubble, pero la sonda Juno ha conseguido capturar las mejores imágenes hasta la fecha, lo que permite estudiarlas con mayor detalle.
Preliminary noodling on Perijove 26…@NASAJuno / Eichstadt / @_TheSeaning pic.twitter.com/zqiuxcqCjd
— Seán Doran (@_TheSeaning) April 15, 2020
La misión espacial Juno de la NASA, que orbita Júpiter desde 2016, tiene programado hacer su último acercamiento al planeta a mediados del año próximo, antes de sumergirse por completo en las nubes del gigante gaseoso recopilando la mayor cantidad de datos posible.
