Nicky Jam y su encuentro incómodo con fans en sex shop

¿Será que el reguetonero estaba buscando inspiración para alguna de sus líricas?

Los famosos no son inmunes a la temida ley de murphy, especialmente cuando se trata de encontrarse con sus admiradores en lugares tan inoportunos como servicios públicos o, en el caso del cantante Nicky Jam, un sex shop.
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“Fui a un sex shop para preguntarle al dueño si podía usar el aparcamiento de la parte trasera, ¡de verdad! No me di cuenta de que era un sex shop, simplemente entré y pregunté si podía usarlo. Y dentro había dos chicas que se pusieron a gritar: ‘Oh, ¡dios mío!’”, recordó el reguetonero en una entrevista a Billboard.

Al intérprete le dio tanto apuro que sus fans pudieran pensar que había acudido al local para comprarse juguetes sexuales, lo que hizo que la situación fuese aún más incómoda poniéndose a hablar a gritos con el dependiente.

“Pensé que no se iban a creer que había entrado solo para pedir que me dejaran usar el aparcamiento, pensé: ‘Estas chicas van a creer que venía a comprar algo para mí’. No es que sea nada malo, pero sí es incómodo. Así que me puse a preguntarle al tipo a gritos: ‘Oye, ¿puedo usar el aparcamiento de la parte trasera?’. Después me pidieron que me sacara una foto con ellas, y entonces empezó a llegar más gente… Fue muy incómodo”.

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