En todo el planeta, los niños arrastran a sus padres a los shoppings para visitar al Santa Claus de turno y dejarle sus pedidos de regalos para esta Navidad. Uno de ellos vive en Sao Paulo, Brasil, y esconde bajo su traje una infinidad de tatuajes alusivos a su papel de Papa Noel. Tanto, que ya lo bautizaron «Santa Tatoo». No es para menos, tiene el 94% de su piel cubierta con dibujos.
Hace 15 años que trabaja encarnando al hombre de rojo y barba blanca. Tanto ésta como su largo pelo son naturales, por lo que lo hacen ideal para el rol. También su físico relleno.
Pero ni los tatuajes ni los aros que cuelgan de sus pechos son parte de los adornos que se espera que un Santa Claus modelo luzca frente a los niños. Por eso, cada mañana, antes de ir a trabajar, Martins se ocupa de que su traje los oculte totalmente.
«Mientras esté saludable y pueda tomar el papel de Santa Claus, es algo que llevo grabado en mi piel. Vitor Martins, a lo largo del año, es un artista, es una persona, pero durante estos dos meses, es como lo define Raul (Seixas, músico de rock brasileño): ‘Hoy soy una estrella, ¿quién sabe qué pasará mañana?'», explica.
Para saldar las dudas de los escépticos que nunca faltan, basta observar en detalle los temas que se ha tatuado Martins en todo el cuerpo: desde Jesús a las campanas navideñas, pasando por Santa Claus en diferentes acciones, niños, ángeles, regalos… hasta elfos que ayudan a Papa Noel en su fábrica.
Los tatuajes le han generado mucha fama pero también algunos problemas para conseguir el papel, necesario para alimentar a sus dos hijos: «Algunos quieren saber quién es este ‘Santa Tatoo’, mientras que otros, cuando se dan cuenta, se sorprenden y deciden que no quieren trabajar más conmigo y buscan un Santa diferente. Depende de cada uno», relata.
AGENCIAS
