Cómo quitar los callos

Algo que resulta muy incómodo y puede poner en verguenza a cualquier persona expuesta, es la callosidad en los pies y manos.

Los callos aparecen como una defensa de la piel contra una fricción o presión repetida. Son un engrosamiento de la piel que se forma en los pies habitualmente, aunque también pueden producirse en las manos y algunos raramente en otras partes del cuerpo.

Te dejamos a continuación recetas fáciles de hacer y que pueden ser sumamente efectivas.

Manzanilla
Hacer un cocido con cuatro cucharadas de manzanilla en un litro de agua, dejar enfriar un poco hasta soportar la temperatura para remojar los pies. Esto alivia y suaviza la piel endurecida.

Aspirina y limón (muy efectivo)
Triturar 6 aspirinas hasta convertirlas en fino polvo.
Luego agregar gotas de jugo de limón agua en partes iguales hasta formar una pasta. Si se vuelve muy acuosa agregar más aspirina triturada.

Aplicar la pasta sobre la dureza o callosidad, taparla bien con un plástico y colocar encima una compresa caliente durante 15 minutos. El calor hará que la pasta penetre y suavice los callos. Retirar la pasta con un baño de agua caliente; secar y frotar suavemente con piedra pómez. Repetir hasta que desaparezca el callo.

Con limón
Antes de ir a dormir colocar sobre el callo una rodaja de limón y sujetarla con una venda para que no se mueva. Dejarla actuar durante toda la noche. Con varias aplicaciones el ácido cítrico de la rodaja eliminará el callo.

Cebolla para ablandar y eliminar los callos
Asar una cebolla, triturarla y aplicar durante 5 minutos con suaves masajes. Después poner una capa de glicerina y pasar suavemente una piedra pómez, una lima para callos o un puñado de sal húmeda para facilitar la caída de la piel muerta.