El riesgo de los polvos subacuáticos

Poner una variante al sexo, siempre es una alternativa muy valiosa que evitará que seas víctima de la monotonía y el aburrimiento, un poderoso enemigo del amor y la pasión; sin embargo, debes tener cuidado para no elegir una variante que pudiera no ser tan placentera y mejor dicho, dolorosa.

El sexo en el agua es como una especie de fantasía, en las películas pornográficas o eróticas, suele verse como una buena idea, las chicas parecen disfrutar mucho, y los hombres sienten que viven un momento que esperaron por siempre. Calor, agua, humedad, cuerpos tibios, la fantasía parece perfecta, pero la realidad es que no lo es tanto, así lo señala la página imujer.com

De acuerdo con información del portal huffingtonpost.es, la realidad es diferente a lo que has imaginado, aunque claro,para gustos los colores.

Las bacterias:

En el agua de mar o en la piscina, hay muchas bacterias esperando el momento correcto para entrar a tu cuerpo, de la forma que sea. Si en la alberca no hay la cantidad suficiente de cloro, te arriesgas a una enfermedad de las vías urinarias o la aparición de hongos, por ejemplo.

El dolor:

No, suena obvio, pero el agua no ayuda a que lubriques, al contrario. El líquido reduce la lubricación natural de tu zona íntima. Habrá mucha irritación y fricción en la penetración.

ETS a la vista:

No es un mito, la fricción causada por la falta de lubricación aumenta el riesgo de que el preservativo se rasgue. No porque estés en el agua, creas que no tienes que usar preservativo, eso es sí o sí.

Solo que seas acróbata:

Si está en la bañera, ten cuidado con las zonas antideslizantes. Si estás en el mar, deberás tener cuidado con no tragar agua.

La ley:

También tienes que cuidar que si decides hacerlo en la playa, en la comunidad en la que vives no sea una falta a la cultura cívica ¡Multa a la vista!

Agencias