Discusión termina en tragedia en bar de Honduras

En San Pedro Sula, Honduras, dos hombres compartían alegremente en un bar la noche del sábado, entraron en una acalorada discusión que terminó en una riña que acabó con sus vidas. El suceso se registró en el lugar conocido como El Hoyo, en el barrio Buenos Aires, donde Rosalí Borjas Reyes, de 32 años, fue atacado mortalmente con un arma blanca por José Ángel Ramírez de 43.

El hombre tras el ataque huyó del bar El Hoyo, pero fue perseguido por los familiares de Borjas, quienes minutos después le dieron alcance a pocos metros del lugar donde ingerían bebidas alcohólicas y lo mataron de varios disparos.

Una patrulla que fue alertada por vecinos llegó al lugar y detuvo a Luis Fernando Lemus Gómez y a Edgardo Borjas Reyes, ambos fueron remitidos al Ministerio Público acusados por el delito de homicidio.

Los cadáveres de los dos hombres fueron trasladados a Medicina Forense en San Pedro Sula para practicarles la autopsia. Ayer en horas de la mañana familiares reclamaron los cuerpos de los dos hombres.

Familiares de Juan Ángel Ramírez relataron que hace dos años había llegado a Puerto Cortés en busca de trabajo y vivía con sus hermanas. El hombre fue visto por última vez en horas de la tarde cuando les dijo que iba a salir un rato para reunirse con unos amigos y no volvieron a verlo.

Testigos aseguran que las víctimas estaban tomando tranquilamente, por lo que no saben qué provocó la fuerte discusión que los llevó a agredirse físicamente.

Fue el hermano de Rosalí que indignado por la muerte de su hermano juró venganza y cuando observó que Ángel huía decidió seguirlo y acabó con su vida. 

La pronta respuesta de las autoridades policiales de Honduras permitió la captura de los atacantes del segundo fallecido, los que guardan prisión en Puerto Cortés, tras decretárseles detención judicial.

“Solo nos avisaron que lo mataron y no sabemos en realidad qué pasó. Era un hombre tranquilo, pero algo lo hizo perder el control para que se generara esta tragedia que deja a dos familias desconsoladas. Que Dios tome el control de esta situación”, manifestó una tía de José Ángel Ramírez.