Steven Tyler cumple 70 años: El electrizante cantante de Aerosmith

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Es uno de los grandes lunáticos del rock and roll, el diablillo aullador, el torbellino escénico irrefrenable… y el cantante de Aerosmith, nacido como Steven Victor Tallarico el 26 de marzo de 1948 en Yonkers (Nueva York, Estados Unidos), con padre de origen italiano y alemán y una madre de origen polaco e inglés.

Precisamente su padre (director de la Orquesta Vic Tallarico) fue el gran 'culpable' de su pasión musical, pues le enseñó música en la Escuela Secundaria Cardenal Spellman en el Bronx durante muchos años. Ya en los sesenta, Steven se aficionó al blues y, tras probar fortuna con la batería, comenzó a cantar en diversas bandas de rock locales.

 

En 1970 fundó Aerosmith junto a sus amigos Joe Perry y Tom Hamilton, a los que se unieron Joey Kramer y Ray Tabano (reemplazado muy poco después por Brad Whitford). Así arrancaba una larga trayectoria que, como es lógico en 45 años, ha tenido momentos buenos, malos, regulares, excelsos y olvidables. Y muchos vicios y peleas, pero esa es otra historia.

La cuestión es que a través de la garganta de Steven Tyler (el caso es que Tallarico pareciera que tiene más glamour, pero decidió cambiarlo), repasamos la carrera del grupo condensada en 5 grandes canciones que, a su vez sirven como homenaje para el vocalista en su 70 cumpleaños. Y recordamos que visitará España el próximo verano para presentar su primer disco en solitario, por cierto.

Era y sigue siendo un auténtico pelotazo, uno de esos clásicos del rock que perduran con vida propia. Escrita por Tyler en 1965, quien la considera su gran obra maestra, era el plato fuerte de un disco en el que también estaba Mama Kin. Una carta de presentación rebosante de vigor.

Con su tercer disco, Toys in the Attic, Aerosmith rompió las listas de éxitos y comenzó a cimentar su estatus de banda clásica en unos locos años setenta en los que la vitalidad del rock estaba absolutamente dislocada, con una competencia feroz. Pero Walk this Way era incontestable, un escalón por encima de muchas otras composiciones de la época, gracias en parte a la juguetona guitarra de Joe Perry.

La nueva versión que hicieron en 1986 junto a Run DMC convirtió a esta canción en un auténtico crossover de géneros al fusionar rock con rap, propiciando a Aerosmith un nuevo 'chute' de relevancia planetaria, en un momento en el que Tyler y compañía no pasaban precisamente por su mejor etapa, minados por sus variopintas adicciones.