Fiscalía turca pide fin de arresto domiciliario de pastor estadounidense

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La fiscalía turca pidió este viernes el fin del arresto domiliciliario y de la prohibición de quitar el territorio impuesto al pastor estadounidense Andrew Brunson, durante una nueva audiencia antes de su juicio, informó la prensa.

Si el tribunal de Aliaga, al norte de Esmirna (oeste de Turquía) donde se celebra la audiencia este viernes, acepta el pedido de la fiscalía, se allanaría el camino para liberar a Brunson y para su partida de Turquía.

Brunson dirigía una pequeña iglesia protestante en Esmirna. Desde julio está en arresto domiciliario tras haber pasado año y medio en la cárcel. Las autoridades lo acusan de actividades "terroristas" y de espionaje, lo que el pastor siempre ha negado.

El pastor podría ser condenado a hasta 35 años de cárcel, pero la fiscalía pidió este viernes una pena "de hasta diez años de prisión" por pertenecer a una "organización terrorista".

Incluso condenado a esa pena, Brunson podría dejar el país apelando la sentencia.

El caso de Brunson provocó una crisis entre Turquía y Estados Unidos.

 

Esta crisis entre los dos aliados en la OTAN causó una caída de la lira turca y expusieron las debilidades de la economía turca.

En las audiencias anteriores, el tribunal rechazó la liberación del pastor, pero su entorno y la administración estadounidense parecen estar más optimistas respecto a la de este viernes.

El canal estadounidense NBC news, que citó a dos responsables estadounidenses, afirmó el jueves que el pastor Brunson sería liberado tras un acuerdo entre Ankara y Washington que se comprometería a cambio "rebajar la presión económica sobre Ankara".

Interrogada sobre el tema, la portavoz de la diplomacia estadounidense Heather Nauert afirmó que no sabía nada sobre un acuerdo en ese sentido.

Su caso es utilizado por los conservadores cristianos estadounidenses, importante base electoral del presidente Donald Trump que calificó a Brunson de "maravilloso pastor cristiano" y de "rehén patriota".

Luego de que el tribunal rechazara liberar al pastor en una audiencia en julio, Washington alzó el tono e impuso una serie de sanciones contra Turquía.

El 10 de agosto Washington duplicó los aranceles al acero y aluminio provenientes de Turquía que adoptó a su vez medidas de represalia.

 

– Optimismo prudente –

 

"Pedimos que se levante el control judicial, incluidos el arresto domiciliario y la prohibición de salir del territorio", explicó a la AFP el abogado del pastor, Cem Halavurt. 

"Creemos desde el principio que no hay ninguna sospecha criminal de peso. No hay ninguna prueba contra él en este caso", añadió. 

Halavurt, que visitó al pastor la semana pasada, asegura que "está bien de salud" y que tiene un buen estado de ánimo, aunque "continúa la angustiosa espera". 

En las últimas semanas, Turquía y Estados Unidos han mostrado su voluntad de reducir las tensiones. El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, dijo esperar una liberación de Brunson; y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, deseó una mejoría de las relaciones con Washington.

Abdulkadir Selvi, un periodista cercano al gobierno, cree que el pastor será liberado este viernes. 

"Si Brunson es liberado como se espera, el aspecto político de la crisis iniciada por Trump el 10 de agosto quedará resuelto", escribió el lunes en el periódico Hürriyet. 

"Creo que este caso va a terminar y que el pastor va a ser liberado, teniendo en cuenta el tiempo que ya ha pasado en prisión", añadió Selvi. 

 

– 'Enfoque retorcido' –

 

Erdogan afirmó querer "resolver los problemas con Estados Unidos lo antes posible", aunque criticó un "enfoque [estadounidense] retorcido que consiste en imponer sanciones contra" Turquía "pretextando el caso de un pastor juzgado por sus turbias relaciones con grupos terroristas". 

"Como Turquía es un Estado de derecho, no puedo intervenir en la justicia", declaró el presidente, según la prensa local. "Sea cual sea la decisión de la justicia, tendré que respetarla. Quienes se expresan sobre este caso también deben respetar la decisión judicial".

Además del caso Brunson, Estados Unidos denuncia la detención de varios estadounidenses en Turquía, entre ellos Serkan Gölge, un científico de la NASA, así como dos empleados turcos de misiones diplomáticas estadounidenses.

Otro caso que alimenta la tensión entre los dos países es el del banco público turco Halkbank, cuyo ex director general adjunto, Mehmet Hakan Atilla, fue condenado en mayo por un tribunal estadounidense a 32 meses de prisión, culpable según la justicia de no respetar las sanciones estadounidenses contra Irán.

Estados Unidos podría infligir una multa colosal al Halkbank, una perspectiva que inquieta al poder turco que, según informaciones de prensa, querría alcanzar un compromiso en el caso en el marco de una eventual liberación de Brunson.