Así demuestran agradecimiento a Frida, la perrita rescatista que salvó vidas en México

La gente está muy agradecida por el enorme trabajo realizado por estos "héroes de cuatro patas" y demuestran su amor y cariño de diferentes maneras, entre ellas stickers, dibujos, tatuajes y hasta piñatas.

 

Frida, la más conocida en las redes sociales, es utilizada para ilustrar varios artículos como tazas y vasos. Los caninos también se han convertido en piñatas y los "héroes de cuatro patas" son inspiración para tatuajes.

Frida también ha sido convertida en un bello muñeco de lana por lo que diferentes dibujantes y caricaturistas han mostrado su visión de Frida. Por ahora en las redes sociales se vende stickers con la imagen de Frida para recolectar fondos a favor de los afectados del terremoto, pues su trabajo los convirtió en ángeles de cuatro patas.

Héroes de cuatro patas ayudan a salvar vidas tras terremoto en México

Cientos de socorristas de diferentes países de la región se unieron a las operaciones de rescate de las personas que se encuentra atrapadas entre los escombros tras el terremoto de 7,1 grados en la escala de Richter que sacudió el martes pasado a México.

Todo el apoyo que se pueda brindar en este momento cuenta. Una pieza clave en las operaciones de rescate son los perros entrenados para que rescate que forma parte de los grupos de rescatistas.

A pesar de los avances científicos y la tecnología, todavía no se ha logrado inventar algún aparato que sustituya la capacidad del olfato de estos perros que son capaces de detectar a personas vivas a cientos de metros.

Estos 'héroes de cuatro patas' trabajan hombro a hombro con los rescatistas humanos a cambio reciben amor, agua y, alimentación, pues no son capaces de pedir más.

El aporte en las operaciones de rescate es tal que se han convertido en los 'héroes de México', así los llaman en el país azteca.

Frida la perrita valiente: Los canes se entregan a su labor con toda la valentía del mundo para buscar bajo grandes estructuras a los sobrevivientes sin importar el riesgo que pueden correr sus propias vidas.

Están entrenados para rescatar a los seres humanos, al final de la misión no buscan figurar, aparecer en programas de televisión o en las primeras planas de los diarios,  mucho menos esperan una placa o una medalla, no entienden de reconocimientos.