Mujer británica confunde embarazo con problemas digestivos

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Una mujer británica pensó durante meses que el aumento de su panza se debía a la intolerancia al gluten y quedó estupefacta al descubrir que se trataba de un embarazo de 33 semanas de gestación.

Se trata de Sita Meena Arulampalam, una chef de 33 años de edad, que vive en la localidad de Colchester, Inglaterra y confesó haber tomado píldoras anticonceptivas por 10 años, por lo que un embarazo era lo último que podía esperar.

Su médico le había dicho que la causa de la hinchazón podía ser por intolerancia alimenticia, pero Sita decidió hacerse un test de embarazo para evacuar dudas y resultó positivo.

Ya que lo hizo el día del cumpleaños de su novio Tony, empaquetó el test y se lo regaló. "Tony pensó que era una broma, pero luego se alegró", explicó Sita.

 

"No lo podía creer yo. No sentía ni náuseas matutinas ni otros síntomas", recordó la mujer y manifestó estar preocupada por no haber llevado un estilo de vida saludable durante el embarazo.

"A veces no regresábamos a casa hasta las 3:00, después de tomar unas copas. Si lo hubiera sabido desde el primer día, no lo habría hecho", aseguró.

Después de que Sita y Tony dieron la noticia a sus amigos y familiares, todos se unieron para ayudarlos a prepararse para la maternidad y paternidad. Una amiga los llevó a una gran tienda Mothercare, donde gastaron alrededor de £ 2,000 en un día en lo esencial.

Investigaciones posteriores mostraron que ella debió concebir a fines de 2016, apenas nueve semanas después de su relación con Tony, de 37 años.

La mujer dio a luz un bebé sano, de 3,2 kilos. "Tony y yo empezamos a llorar. Cuatro semanas antes no imaginábamos que existía", concluyó Sita.