El cuerpo de un policía militar que trabajaba en una favela de Rio de Janeiro fue hallado en el maletero de su automóvil, informaron el martes las autoridades brasileñas.
El efectivo era miembro de una de las llamadas unidades pacificadoras creadas para recuperar la seguridad en los barrios peligrosos de la ciudad antes de los Juegos Olímpicos de 2016. El policía Ryan Guimaraes Procopio, de 23 años, trabajaba en una favela conocida por ser violenta llamada Vila Kennedy.
La Unidad de Policía Pacificadora informó que la división de homicidios está investigando el crimen. Aunque el comunicado no reveló detalles sobre las circunstancias de la muerte, algunos medios locales dijeron que el oficial recibió varios disparos y su cuerpo mostraba señales de tortura.
En 2008 la policía comenzó un ambicioso programa de seguridad para expulsar a las bandas de algunos de más de 1.000 barrios marginales de la ciudad. El plan ha sido frecuentemente criticado por su mano dura.
El estado de Río de Janeiro, además de tener la tasa más alta de muertes por policías, es también donde más policías fueron asesinados en 2013, según la organización gubernamental Foro Brasileño de Seguridad Pública. La cifra aumentó de 18 a 104 entre 2012 y 2013. La mayoría de los efectivos asesinados estaban fuera de servicio al momento de su muerte.
RIO DE JANEIRO (AP)
