Panamá busca a desaparecidos por huracanes de noviembre 2020

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Panamá, 7 ene (Prensa Latina) Rescatistas del Sistema Nacional y Protección Civil (Sinaproc) y pobladores de la Comarca Ngabe Buglé, en el occidente de Panamá, continúan hoy la búsqueda de desaparecidos por aludes ocurridos hace más de dos meses.

Una familia de seis miembros quedó sepultada el 4 de noviembre pasado, tras un deslizamiento provocado por las intensas lluvias e inundaciones colaterales del huracán Eta, y el reinicio de la pesquisa con equipos tecnológicos permitió ayer recuperar los restos de dos menores integrantes del núcleo.

 

Los rescatistas se mantendrán en el lugar con el objetivo de recuperar los cuerpos de tres adultos y un menor de la misma familia, que aún no se encontraron, comentó a periodistas el director regional del cuerpo, Armando Palacios, quien explicó que cuentan con la ayuda de moradores de la zona.

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Por su parte, Cesar Lange, jefe de operaciones de esta búsqueda, indicó que llevaron detectores de metales y equipos de las unidades de comunicaciones y telemática del Servicio de Protección Institucional, quienes aplican técnicas de recuperación sobre estructuras colapsadas y otras acciones especializadas.

La inestabilidad del terreno y el difícil acceso al lugar impidió hasta el momento el rescate de las personas desaparecidas, explicaron los expertos, quienes debieron trasladarse en helicóptero hasta la zona conocida como Quebrada Chicha, un intrincado paraje montañoso de la comarca indígena.

 

Simultáneamente, tras el hallazgo de algunos indicios, otro grupo de Sinaproc busca desaparecidos en el cercano territorio de Tierras Altas, duramente castigada por las ríadas y los deslizamientos en las laderas, donde igualmente cuerpos humanos desaparecieron bajo las aguas y la tierra arrastrada.

Saldo de pérdidas 

Hasta el momento, esos fenómenos atmosféricos dejaron en el país un saldo de mil 35 viviendas total o parcialmente destruidas, mientras las inspecciones técnicas y sociales realizadas determinaron la ayuda inmediata a 655 familias, muchas de las cuales tendrán que ser reubicadas lejos de áreas de peligro y otras 200 recibirán apoyo para la reconstrucción de sus hogares.

Según la información oficial, los impactos colaterales de los huracanes Eta e Iota provocaron 21 fallecidos y 14 desaparecidos, mientras que, por los serios desastres al medio, el gobierno declaró emergencia ambiental en los territorios siniestrados.

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Ambos meteoros, que azotaron Centroamérica en 2020, dejaron al menos 200 muertos confirmados y otros tantos desaparecidos, además de decenas de millones de dólares en pérdidas en infraestructura productiva y social desde Guatemala hasta Panamá, según balances de los países afectados.