Panameños marchan contra el trabajo infantil y piden mayor escolaridad

Panamá, 11 jun (EFE).- Cientos de personas marcharon hoy por la principal arteria vial de ciudad de Panamá para exigir el fin del trabajo infantil en la víspera del Día Mundial contra este flagelo y con lemas como "si se cansan, que solo sea de jugar".

Un centenar de niños participó junto a sus padres en la caminata y muchos hicieron sus propias pancartas en contra de la explotación de los menores y a favor de que estos disfruten sus derechos a estudiar y recrearse.

La extensión de la educación fue una de las principales exigencias, en un país donde unos 200.000 jóvenes ni estudian ni trabajan, mientras unos 800.000 están inscritos en el sistema público de educación básica y media.

"Los niños, niñas y adolescentes merecen estar en la escuela, estar jugando, estar recreándose, sensibilizándose sobre este tema, y no tienen que trabajar", sostuvo en la actividad la directora de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Yazmín Cárdenas.

En la manifestación participaron distintas delegaciones de instituciones públicas dedicadas a la infancia, así como el ministro de Desarrollo Social, Alcibíades Vásquez, y la ministra encargada de Trabajo y Desarrollo Social, Zulphy Santamaría.

"Recordemos siempre que un país con trabajo infantil hipoteca su principal capital social, que debería estar educándose, formándose y adquiriendo habilidades para la vida. La educación es una herramienta básica y fundamental para su eliminación", dijo Santamaría el pasado 1 de junio, en el lanzamiento de una campaña nacional de lucha contra este flagelo.

La campaña se enfoca en la eliminación de las peores formas de trabajo infantil, la erradicación en su totalidad y la promoción del empleo adolescente seguro, de acuerdo con la información oficial.

Según la última encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), en 2016 había en Panamá 23.855 niños trabajadores, casi un 12 % menos que los registrados en 2014.

Más del 64 % de los niños panameños que trabajan lo hacen en el sector agropecuario, principalmente en zonas indígenas y alejadas de la capital.

Panamá, sin embargo, es uno de los países de Centroamérica que registra las tasas más bajas de trabajo infantil y, según diversos organismos internacionales, podría convertirse en 2020 en uno de los primeros países de la región en ser declarado libre de trabajo infantil.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), que lanzó el Día Mundial contra el Trabajo Infantil en 2002 para concienciar acerca de la magnitud de este problema, calcula que en el mundo hay 168 millones de menores obligados a trabajar, de los cuales 13 millones lo hacen en América Latina y el Caribe. EFE