En la calle y completamente desamparadas han quedado Damaris Osegueda y sus tres pequeñas hijas, al venirse abajo el humilde techo que las ha cobijado por diez años en la capital, pero que tras las últimas lluvias no pudo resistir más el mal tiempo que azota toda Nicaragua.
La mujer de 30 años y madre soltera ha solicitado ayuda en varias instituciones, pero hasta hoy no ha recibido ninguna respuesta, pues ya preveía el percance.
Por ahora está durmiendo en la casa de uno de sus hermanos, pero también sus parientes están viviendo en las mismas condiciones. Ellos habitan en el barrio Arge Sequeira.
Loyda Padilla
