Barcelona y Atlético se retan de nuevo en la copa

Apenas 10 días después de haberse medido en la liga española, Barcelona y Atlético de Madrid vuelven a retarse el miércoles por los cuartos de final de la Copa del Rey, torneo que ambos aspiran a reconquistar, una vez que cayó eliminado el Real Madrid, vigente monarca.

El Atlético destronó en octavos a los madridistas hace una semana y sueña con levantar un trofeo que ganó por última vez la campaña 2012-13, precisamente venciendo en la final a su acérrimo rival merengue. Aquella conquista vino a impulsar la era triunfal del técnico argentino Diego Simeone, ganador de cinco títulos desde que llegara hace tres temporadas al club colchonero.

Pero en el camino espera un Barsa que jugará la ida de local y también le tiene ganas a la copa, por mucho que a menudo la considere un trofeo menor. Los azulgranas no ganaron ningún título relevante el pasado curso y no pueden permitirse el lujo de relativizar competiciones. Más allá de engordar sus vitrinas, la entidad anhela mantener feliz al astro argentino Lionel Messi tras las especulaciones que saltaron recientemente sobre su futuro.

El Atlético se reveló un duro obstáculo para el rosarino la pasada campaña, cuando el conjunto de Simeone conquistó el campeonato, eliminó al Barsa de la Champions y secó a Messi en el apartado goleador en sus seis cruces, también por la Supercopa de España.

Simeone confía en que el buen momento de Antoine Griezmann marque diferencias frente a los azulgranas, y queda la duda sobre si volverá a apostar por el tándem ofensivo que forman el francés y el recuperado Fernando Torres y que tan buen resultado le dio ante el Madrid; o en cambio apuesta por el goleador Mario Mandzukic, autor del único tanto rojiblanco en el Camp Nou.

Mientras la gran baza del Barsa está en el tridente atacante formado por Messi, Neymar y Luis Suárez, en gran momento de forma pese al pobre bagaje goleador del uruguayo, las jugadas de estrategia son el principal argumento del equipo de Simeone y requerirán de especial atención por parte de los azulgranas, que en el choque liguero evitaron mayoritariamente infracciones susceptibles de peligro.

BARCELONA, España (AP)