El examen genético confirma la muerte del fotoperiodista ruso desaparecido en Ucrania

El examen genético ha confirmado la muerte del fotoperiodista ruso Andréi Stenin, desaparecido el 5 de agosto en Ucrania. Sus restos fueron hallados en un coche calcinado.

Un coche calcinado modelo Renault Logan con los restos de cuerpos de tres personas en su interior era descubierto hace una semana, junto a otros vehículos que también habían ardido, en la carretera que conecta las localidades ucranianas de Dmítrovka y Sneznoye. La OSCE ya alertaba entonces de que uno de los tres cuerpos sin vida podía ser el de Andréi Stenin.

El reportero gráfico de la agencia internacional Rossía Segodnia estaba trabajando en Ucrania desde el 13 de mayo realizando trabajos editoriales en Kiev, Lugansk, Donetsk, Mariúpol, Shajtiorsk, Slaviansk y otras ciudades. El 5 de agosto fue recibido el último material de Stenin y después dejó de ponerse en contacto con la redacción.

Stenin era un experimentado reportero. Había trabajado en Egipto, Siria y otras zonas en conflicto. Sin embargo, su último destino, Ucrania, fue una pesadilla inimaginable para él.

Un compañero de Stenin dijo a RT que el equipo de Andréi intentaba llegar a la aldea de Dmítrovka cuando, de repente, empezaron los combates. El Ejército ucraniano cortó el paso entre dos localidades y el periodista ruso desapareció.

El secuestro del reportero gráfico provocó una ola de indignación en la comunidad internacional. Sus compañeros periodistas, así como internautas anónimos, organizaron campañas en las redes sociales para pedir la liberación del fotógrafo. Se sumaron a esta iniciativa varios políticos, activistas y organizaciones internacionales a lo largo y ancho del planeta. Entre ellos están la OSCE, la Federación Internacional de Periodistas y Human Rights Watch.