¡No es tarde! Abuelito propone matrimonio a su amor de secundaria

¡No es tarde! Abuelito propone matrimonio a su amor de secundaria
Foto: ¡No es tarde! Abuelito propone matrimonio a su amor de secundaria / Cortesía

La historia de un hombre de 78 años que le propuso matrimonio a su novia de secundaria demuestra que el amor que se le tiene a una persona puede perdurar por décadas. Se trata de Thomas McMeekin y Nancy Gambell una pareja de Florida, ellos encontraron y se perdieron, pero el destino los unió de nuevo en el ocaso de su vida.

La pareja se conoció por primera vez hace 63 años cuando estaban estudiando juntos. Él no creía que la hermosa joven le fuese a hacer caso en ese momento.

De acuerdo con una entrevista que otorgaron a ABC, él estaba enamorado de ella. «Era una hermosa porrista, y pensé que nunca aceptaría una cita porque era muy bonita y todos la amaban».

¡No es tarde! Abuelito propone matrimonio a su amor de secundaria
Foto: ¡No es tarde! Abuelito propone matrimonio a su amor de secundaria / Cortesía

Salieron en la universidad, pero después de eso perdieron el contacto.

Reencuentra a su amor de la secundaria y le pide matrimonio

“Hemos tenido vidas, trabajos, profesiones, hijos, esposos y experiencias”, dijo Gambell. McMeekin vive en el área de Tampa Bay, mientras que Gambell vive en California. Eventualmente, los enamorado de 78 años se reconectaron y sus sentimientos revivieron.

“Estábamos hechos el uno para el otro, así que dije: ‘Te envío boletos para que vengas a verme’”; dijo McMeekin.

Cuando Gambell se bajó de un avión en el Aeropuerto Internacional de Tampa, McMeekin se arrodilló y le propuso matrimonio. Los videos que capturan ese momento han sido vistos desde entonces por miles de personas en las redes sociales.

Quiero pasar el resto de mi vida contigo”, dijo McMeekin en el video. McMeekin ahora planea mudarse a California para que puedan comenzar su próximo capítulo juntos.

“Encontrarlo de nuevo a mi edad en este momento de nuestra vida es simplemente increíble, así que ten esperanza. Hay una oportunidad. Tal vez Dios tuvo su mano en esto”, dijo McMeekin. “Esto no fue solo un accidente. Esto estaba destinado a ser”.

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