Joven gana 3 millones en campeonato mundial de Fortnite

jovenes millonarios

Kyle Giersdorf tiene 16 años y vive en Pottsgrove, una comunidad de unos 3500 habitantes a unos 64 kilómetros de Filadelfia. 

Como millones de jóvenes de su edad tiene algo de acné y una afición llamada Fortnite. Gracias a ésta última también tiene algo que le diferencia del resto de adolescentes: tres millones de dólares, el premio que se llevó al proclamarse campeón del primer Mundial de Fortnite de la Historia.

A pesar de su juventud, Giersdorf, más conocido como 'Bugha', el sobrenombre que utiliza en el juego se dedica a los videojuegos de forma semiprofesional desde hace tiempo y fue fichado por los Sentinels, su equipo, en marzo de este año.

Kyle no es, uno de los jugadores más famosos del mundo. Tyler 'Ninja' Blevins tiene más de 14 millones de seguidores en Twitch y cerca de 22 millones en YouTube.

Giersdorf lleva jugando a Fortnite desde su lanzamiento hace dos años. En este tiempo han salido nueve 'temporadas', todas ellas con la misma mecánica, pero con retoques y actualizaciones que pueden cambiar por completo la estrategia. 

Pero, ¿qué hace exactamente 'Bugha' cuando empieza la partida? 

Fortnite es uno de los conocidos como battle royale, una suerte de batalla campal en la que 100 jugadores recorren un mapa en busca de armas y materiales con el único fin de matar y, sobre todo, sobrevivir hasta ser la última persona en pie. 

 Te puede interesar: El video de Maradona que emociona a muchos

Y por si fuese poco frenético, una tormenta mortal va cerrando el círculo para hacer que todo el mundo termine por encontrarse rápidamente; lo normal es que las partidas no duren mucho más de 20 minutos.

En el Mundial, cada baja daba un punto y la clasificación final en cada una de las seis partidas que se jugaron otorgaba puntos adicionales.

Bugha, por su parte, ahorrará la mayor parte del dinero, ya que por ahora, según reveló a la BBC, solo tiene por ahora un gasto en mente: "un nuevo escritorio" (y, "tal vez" otro para el trofeo). Tiene sentido.

Es, al fin y al cabo, el lugar de trabajo que ha permitido que este chavalo de 16 años gane tres millones de dólares en un fin de semana.