Blake Lively no soporta ver el montaje sexual de su marido

La actriz acudió a ‘The Tonight Show’ donde bromeó sobre la tortura que supone ver las escenas más subidas de tono de Ryan Reynolds, especialmente si lo hace junto con todos los pasajeros de un avión durante horas.

Algunos en Fox aun no se lo creen, la película que no se atrevían a financiar ha sido la que más dinero les ha reportado en su explotación del universo mutante. De hecho, Deadpool  se ha convertido en la película calificada R de mayor recaudación a nivel global. En Estados Unidos no ha conseguido superar a ‘La Pasión de Cristo’, ni en taquilla ni en sangre, pero ocupa orgullosa el segundo lugar.

Este éxito, además de asegurar la renovación de un contrato que Disney ya estaba olfateando, le ha venido tan bien al futuro de los mutantes como al del propio Ryan Reynolds. El problema viene cuando junto a la sangre, la alta calificación te permite abordar temas algo picantes.

Blake Lively, pareja del actor, entiende como nadie que todo forma parte del trabajo. Pero uno cosa es verlo en el cine, y otra soportar la escena en bucle durante horas. 

«Es como una tortura. Me monto en un avión y mire a donde mire, hay una pantalla con mi marido en un montaje sexual durante festividades con otra mujer porque todo el mundo quiere ver ‘Deadpool'», confiesa la actriz entre risas. «Es una cruel y extraña forma de tortura. Y encima mi hija dice: ‘¡Papá!’. Y empieza a abrazar y a dar besos a la pantalla y le saluda y, como él no devuelve el saludo, no entiende qué pasa. Cree que está en Facetime».