Los riesgos de blanquear los dientes de forma casera

Todos deseamos lucir una sonrisa blanca, pero en el intento de conseguirla -y de ahorrarnos algo de dinero- solemos acudir a alternativas que terminan perjudicando nuestra salud. Y es que embarcarnos en esta odisea por nuestra cuenta puede traernos varios perjuicios. En este sentido, son muchos los riesgos de blanquear los dientes de forma casera. ¿Quieres conocerlos?

Jugo de limón

Con el imperioso deseo de tener dientes más blancos, algunos acuden al jugo de limón. Ahora bien, lo cierto es que la acidez de esta fruta blanquea nuestras piezas dentales a costa de la pérdida de calcio de nuestros dientes. Esto es realmente problemático, dado que este daño es irreversible: el calcio perdido no podrá recuperarse nunca.

Frutillas

Esta es otra de las alternativas caseras más frecuentes. Las frutillas le deben su efecto blanqueador al ácido ascórbico que contienen. Este, en verdad, es capaz de quitarle el tinte amarillento a nuestros dientes, pero también tiene el potencial de dañarlos. Por ello, si se aplica esta fruta en las piezas dentales, es fundamental que, luego de hacerlo, nos lavemos los dientes con una pasta que tenga flúor y utilicemos hilo dental.

Manzanas

La manzana es uno de los tentempiés más nutritivos, pero no es una buena opción para blanquear los dientes. Es cierto: esta fruta posee ácido málico y este puede llegar a tener un efecto blanqueador. Pero, para obtener algún resultado perceptible deberíamos comer tantas manzanas que estaríamos poniendo en riesgo nuevamente la salud de nuestras piezas dentales.

Bicarbonato

El bicarbonato es un abrasivo muy eficiente, por lo que es ideal para remover la placa bacteriana que se acumula en los dientes. No obstante, y por esta misma cualidad, este polvito no constituye un buen blanqueador, pues daña el esmalte de las piezas dentales.