Antes de usar uñas acrílicas, tomá esto en cuenta…

¿Estás interesada en tener uñas al estilo de las más fashion de Hollywood?

Sabemos que sí, pero primero debes saber estos consejos:

Busca una manicurista con la que te sientas cómoda y sé fiel a ella.

Encuentra una experta en la materia con la que te conectes, que conozca tu estilo y no tenga miedo de recomendarte nuevas cosas y hacerte salir de tu zona de comfort de vez en cuando.  ¡Y no olvides dejarle una buena propina!

Mantén tus uñas limpias.

Tené en tu casa un cepillo para manos y usálo regularmente para retirar residuos debajo de las puntas de tus uñas, especialmente si están muy largas.  ¡Y lávate las manos todo el tiempo! Mantener tus acrílicos limpios ayuda a disminuir el riesgo de infecciones.

Retoca el relleno constantemente. 

No puedes dejar pasar un mes sin retocarte las uñas acrílicas, ya que al pasar tanto tiempo e ir creciendo, hay más probabilidad de que se separen de tu uña natural, y queden expuestas a la mugre espantosa.  Lo recomendable es ir cada dos o 3 semanas sin falta.

Es un tratamiento costoso.

Ponerse uñas acrílicas no es barato.  Y además requieren mantenimiento, por lo que debes revisar tus cuentas y saber si entran en tu presupuesto.  Sin embargo, vale la pena su precio: tus manos se verán más cuidadas y siempre estarán presentables para el trabajo.

Colocarse un nuevo set puede dañar tus uñas naturales. 

Si tus uñas naturales son débiles, ponerse acrílicas no será de ayuda, de hecho, al retirarlas, puede que estén muy frágiles y se partan con facilidad.  Cuando te coloques un nuevo set, lo mejor que puedes hacer es remojar tus uñas en acetona por unos minutos, luego quitas cuidadosamente el sistema que ya tienes, y repites el proceso unas veces más.  Esta técnica es mucho mejor que retirar con un cortauñas y usar un clavo para sacar las ya existentes.

Te adaptarás a la vida con acrílicos (¡te lo prometemos!).

Al principio pensarás que no puedes hacer nada con ellas, pero luego te acostumbrarás.  Cierto, algunas cosas se harán imposibles, como recoger una moneda del piso o remover un sticker.  Pero te verás tan bien en ellas que no te importará.