Cómo prevenir las arrugas del cuello

Siempre te has sentido orgullosa de tu cuello, pero ahora has comenzado a notar que su tan característica suavidad está desapareciendo. Y es que un despreciable ejército de arrugas se ha apoderado de él. ¿Qué puedes hacer? Esta es la pregunta que responderemos en el post de hoy. En él te enseñaremos cómo prevenir las arrugas del cuello.

#1 Revisa tu dieta

Como-prevenir-las-arrugas-del-cuello-2.jpgUna buena alimentación es esencial para tener una piel libre de arrugas. ¿Estás consumiendo vitamina C, vitamina A y vitamina E? Si la respuesta es negativa, tendrás que ir al mercado y equipar tu heladera con cítricos, leche descremada, zanahorias y vegetales de hojas verdes. Estos alimentos te aportarán todos los nutrientes que necesitas para recuperar tu piel de antes. Por otra parte, no olvides tomar agua: estar hidratada es imprescindible para gozar de una buena salud cutánea.

#2 Aplícate crema

Como-prevenir-las-arrugas-del-cuello-3.jpgCuando te coloques crema antiage sobre tu rostro, no olvides cubrir también tu cuello. Esta medida le devolverá a esta zona de tu cuerpo la vitalidad y la suavidad que la indebida exposición solar le ha robado. También, aplícate una crema humectante. Procura que no contenga aceite; de esta manera, evitarás que tus poros se obstruyan. Deberás colocártelo dos veces al día, luego de haber utilizado un limpiador facial. Ahora bien, no esperes efectos inmediatos: ten en cuenta que los cambios en la piel tardan de dos semanas a un mes en percibirse.

#3 Usa protector solar

Como-prevenir-las-arrugas-del-cuello-4.jpgComo hemos sugerido antes, la exposición solar es una de las principales causas del surgimiento de arrugas en el cuello –y en todo el cuerpo. Por este motivo, es fundamental que antes de salir te apliques protector solar de factor 15 como mínimo. Si necesitas ayuda para elegir la mejor protección, consulta nuestros consejos.

#4 Ejercítate

Así es, el cuello también necesita ser ejercitado. Practica la siguiente actividad: siéntate en una silla con la espalda recta y lleva tu cabeza hacia atrás, de modo que puedas contemplar el techo con comodidad. Luego, contrae tus labios como si quisieras besar el techo. Para finalizar, saca la lengua y extiéndela todo lo que puedas, tratando de tocar con ella el mentón.

Integra estos hábitos para prevenir las arrugas del cuello a tu vida diaria. Si tienes paciencia y un poco de determinación, no tendrás que seguir cubriéndote con cuellos de tortuga y pañuelos: tu cuello de cisne podrá volver a sentir la luz del día.