Parece ser que la gente no se cansa se los selfie stick en sus diferentes versiones, pero esto, por muy absurdo que parezca pero una mujer quería tomarse selfies mientras le daba placer a su cuerpecito, y ella decidió hacer algo diferente, ¿a quién no le gusta ver sus caras de placer?
No sabemos si es una broma o si esto va en serio, pero no nos sorprendería que esto lo vendieran pronto en las sex shops y fueran los regalillos en las despedidas de soltera.
Considero que no sería mala idea, es algo bastante llamativo.
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