Las consecuencias de hacer ejercicio en exceso

Siempre se recomienda hacer actividad física de forma regular, nunca se oye lo contrario, sin embargo, el exceso también puede ser muy perjudicial. Te contamos 9 consecuencias de hacer ejercicio físico en exceso.

Hay muchas personas que utilizan las actividades físicas para descargar tensiones o estrés derivados de diferentes situaciones, otras por problemas de peso, algunas para mantenerse en forma… Da igual el objetivo con el que hagas ejercicio, la cuestión es que si lo haces en exceso podrías convertirte en una adicta.

La adicción al ejercicio también es conocida como dependencia de ejercicio o ejercicio compulsivo, suele ser más frecuente en personas que sufren de trastornos alimenticios, y son las que hacen más actividad física.

Los peligros de hacer mucho ejercicio físico

La práctica excesiva de ejercicio físico puede ocasionar lesiones, si no paras de ejercitar tu cuerpo, las articulaciones y los ligamentos no pueden descansar, están siempre sobre exigidos, con lo cual aumentas el riesgo de padecer fracturas y fisuras.

Si no te alimentas bien y practicas mucho ejercicio, puedes desnutrirte y perder masa muscular.

Aunque parezca mentira, el corazón se debilita con el ejercicio en exceso, no hay que olvidar que es un músculo.

Si tu cuerpo esta extenuado, tu sistema de defensas baja y caes en riesgo de contraer alguna enfermedad.

En las mujeres, la ausencia de la regla indica un cuadro de amenorrea, algo bastante frecuente en casos de exceso de ejercicio físico, lo que podrías conllevar a la perdida ósea.

Otra de las consecuencias de hacer mucho ejercicio es que puedes sufrir trastornos del sueño, ya que el ejercicio excesivo acelera el cuerpo y la mente, es como si nunca pararas, por lo que es normal que se sufra de insomnio.

Finalmente, ejercitarse en exceso puede ocasionar irritabilidad, depresión y baja autoestima.

Puedes disminuir las consecuencias del exceso de ejercicio si eres consciente de que realmente te estás pasando en las horas que dedicas a ejercitarte sin ser un atleta, y también si asumes que el ejercicio se ha convertido en el centro de tu vida y que cuando no puedes hacer tu rutina hasta te sientes culpable.

Enfócate en la realidad, ¿para qué quieres hacer ejercicio? Por bienestar y salud, estaría bien que lo hicieras de 3 a 4 veces por semana, 1 hora cada vez.
No te extralimites, cuando te sientas cansada, omite la sesión, no pasa nada, es necesario estar atenta al cuerpo y escuchar lo que necesita.
Disminuye la intensidad del ejercicio cuando creas que estás propensa a lesionarte.
Es importante recordar que el ejercicio debe producir bienestar, no sufrimiento. Si se convierte en un sacrificio, a menos que sea parte de un tratamiento para bajar de peso, es mejor que lo hables con un profesional.