Una mujer fue lanzada hace un tiempo a la piscina, donde se rompió el cuello. Hoy ha decidido posar sensual y enviar un mensaje a todas las mujeres discapacitadas.
Rachelle Friedman Chapman es una mujer que vive en silla de ruedas a raíz de que hace un tiempo fue lanzada a la piscina durante su despedida de soltera, rompiéndose el cuello y quedando paralítica del pecho hacia abajo.
Pero no ha perdido el entusiasmo por la vida y sigue sintiéndose una mujer plena, para lo cual optó posar en ropa interior y demostrar que las discapacidades no riñen con la sensualidad; de esta manera, anima a todas las mujeres del mundo que padecen parálisis como ella, a vivir su sexualidad en plenitud.
Este cuerpo no está hecho para cumplir con tu definición de lo que es bello. Este cuerpo está roto, pero es hermoso, dijo a una periodista.
Agencias