El escándalo de contabilidad que destronó a Hisao Tanaka, el todopoderoso jefe de Toshiba

Toshiba, la gigante empresa de tecnología y energía nuclear de Japón, anunció que su director ejecutivo y presidente, Hisao Tanaka, renunciará este martes después de que una investigación independiente revelara que la compañía había inflado sus ganancias durante más de seis años.

El lunes, un panel independiente designado por la misma Toshiba dijo que la empresa había exagerado el reporte de sus beneficios en un total de US$1.220 millones.

Además de Tanaka, el vicepresidente, Norio Sasaki, también dimitirá. Ambos se encuentran entre ocho altos ejecutivos que han dejado o estarán dejando sus cargos tras el informe que encontró una conspiración para inflar las cifras de los ingresos durante varios años.

Encubrimiento sistemático

Toshiba reconoció que hubo un encubrimiento sistemático, que empezó en 2008, coincidiendo con la crisis económica mundial. Varios sectores de la amplia empresa, que incluyen chips informáticos y computadores personales, atravesaban dificultades financieras.

Tanaka y Sasaki ingresaron a Toshiba en los años 70. Este último fue presidente de la compañía entre junio 2009 y junio 2013, abarcando la mayoría del período durante el cual se realizó la cuestionable contabilidad. La exageración de los beneficios operativos es de US$1.220 millones, aproximadamente el triple de lo que la empresa estimó inicialmente.

Se espera que las revelaciones conduzcan a un reajuste de las ganancias, una restructuración de la junta directiva y posibles masivas multas contra el conglomerado japonés. Se trata del peor escándalo corporativo de Japón desde que se descubrió que Olympus Corp había escondido pérdidas de US$1.700 millones a finales de 2011.

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El ministro de Finanzas de Japón, Taro Aso, declaró que las irregularidades contables de Toshiba eran «muy lamentables». Añadió que el caso podría socavar la confianza internacional en la disciplina empresarial del país.

El gobierno japonés ha estado intentado recuperar la confianza de los inversionistas globales con mejor institucionalidad corporativa desde el escándalo de Olympus.

Toshiba ha pedido disculpas a sus accionistas y clientes.