Filofobia: Miedo a enamorarnos ¿Vos padeces de esto? averígualo

Filofobia. Ésta puede ser sin duda, una de las fobias más peculiares y curiosas que podamos experimentar. Sin embargo, lejos de considerarlo como algo anecdótico o intrascendente, la filofobia puede ocasionar gran sufrimiento no sólo en quien lo padece, sino también en aquellas personas que tienen la mala suerte de enamorarse de alguien que, efectivamente, evita y teme esta clase de compromisos, este tipo de “explosiones” cargadas de sentimientos que le hacen perder el control.

No hace mucho te hablamos en Supercurioso de la alexitimia, un trastorno caracterizado por la incapacidad de identificar y describir verbalmente las emociones y sentimientos en uno mismo y en los demás, y que popularmente se conoce ahora como el trastorno Dexter. Bien, matizar que no estaríamos hablando en absoluto de las mismas cosas.

El filofóbico “teme” las situaciones de emoción intensa, mientras que el alexitímico, sencillamente, no las reconoce. Estamos seguros de que te gustará saber más sobre este tema.

¿Cómo saber si yo también soy filofóbico?

La filofobia no tiene edad. Como ya sabes no existe proceso más intenso, excitante y mágico que enamorarse y a su vez, ser correspondido. Es una maravilla química que nos envuelve y a la vez nos trasforma, altera nuestros sentidos, altera nuestro apetito e incluso nuestro descanso.

Es más, ya estaríamos hablando de un auténtico problema en el momento en que por ejemplo, evitamos incluso relacionarnos con el sexo opuesto. Aunque son como decimos, casos más extremos. No obstante ¿qué dimensiones son las que suelen definir a un filofóbico “clásico”?

Agencias