El crack argentino que juega en el Manchester United puso en venta su súper casa ubicada en la ciudad inglesa por el episodio de inseguridad que vivió hace un mes.
La pareja, que se encontraba cenando en su vivienda junto a su hija Mía cuando se produjo el atraco, tiene miedo a que este incidente vuelva a repetirse y han decidido solucionar el problema de raíz deshaciéndose del inmueble.
Una inmobiliaria británica ya lo tiene anunciado en su web y pide por él 4.150.000 de libras, lo que al cambio en euros son unos cinco millones: «Magnífico palacete situado entre unos jardines perfectamente cuidados con piscina cubierta y casa para el servicio, reza el anuncio.
Agencias
