Anciano muere repentinamente en parada de bus de Managua

Anciano muere repentinamente en parada de bus de Managua
Foto:Anciano muere repentinamente en parada de bus de Managua/TN8

Un señor de aproximadamente 66 años fallece de forma repentina en las inmediaciones del Zumen; en Managua. Se especula que haya sido un infarto fulminante lo que acabó con la vida de este anciano.

Al señor lo identificaron como Daniel Antonio González, quien según testigos se comenzó a sofocar y agarrar el pecho.

«Voy bajando de la ruta 110 y me cruzo cuando lo vi al señor que se estaba agarrando el palo que está ahí y lo miro que automáticamente se agarra el pecho y comienza a suspirar»; relató doña Angélica María González, testigo.

González siguió cementando que «en ese momento se le acercó una muchacha y le preguntó que si se sentía bien y el señor contestó que sí, cuando la muchacha se cruzó al otro lado que va agarrar bus, aparentemente le vuelve agarrar de nuevo al señor y comienza a sobarse el pecho; ya le agarró más feo y se fue de viaje y cayó de boca. Vino la ambulancia pero ya el señor dio el último suspiro y se quedó«.

Anciano muere repentinamente en parada de bus de Managua
Foto: Anciano muere repentinamente en parada de bus de Managua/TN8

Agentes policiales de Managua investigan este hecho

Personas que pasaban por el lugar estaban asombrados por el suceso, ya que el señor transitaba solo.

«El señor lleva reventado la nariz y un ojo lo lleva inflamado. También si puede ver lleva golpes en la frente»; agregó González.

En el lugar llegaron miembros de la Policía Nacional, quienes esperaron a un familiar; ellos decidieron trasladar el cuerpo del señor de 66 años en una camioneta a su hogar.

Anciano muere repentinamente en parada de bus de Managua
Foto: Anciano muere repentinamente en parada de bus de Managua/TN8

Los infartos se reconoce por la aparición brusca de síntomas característicos:

  • Dolor intenso en el pecho, en la zona precordial (donde la corbata).
  • Además de sensación de malestar general.
  • Mareo, náuseas y sudoración.

El dolor puede extenderse al brazo izquierdo, a la mandíbula, al hombro y a la espalda o al cuello.

Hay que advertir que los infartos aparecen sin síntomas previos.