Cada segundo que pasa, Yahoska Castro Lacayo, de 19 años, se aferra a la vida. Su pronóstico es reservado, fue sometida a una cirugía de reconstrucción en la pelvis y permanece en cuidados intensivos del Hospital Lenin Fonseca. Ella fue la víctima de un fuerte accidente en el sector de Plaza Inter, Managua, la tarde del lunes.
«Anoche la operaron, tiene la pelvis quebrada, más todos los golpes. Está toda reventada. Estamos esperando un milagro de Dios y a ver qué dicen los médicos»; dijo su mamá.
La infortunada viajaba como acompañante en una motocicleta conducida por Francisco Antonio Monzón Talavera de 37 años de edad, quien circulaba en aparente estado de ebriedad en dirección este-oeste; yendo a impactar contra un bus que cubre la Mini Ruta 4.
Yahoska quedó bajo la llanta del bus, con múltiples fracturas. «Todo el andén, ahí anda el video de ella donde quedó, está desangrándose en el suelo, y yo ni tengo el valor de verlo»; continuó su progenitora.
Incertidumbre para una familia de Managua
Odily Lacayo, madre de Yahoska, se enfrenta a un futuro incierto junto a su nieta de dos años; mientras esperan el progreso de la recuperación de esta joven, otra víctima de accidentes de tránsito en Managua.
Yahoska se apasionaba por la belleza y la costura, y de esta manera ayudaba económicamente a su madre. Además, se conoció que Francisco Monzón está preso y posiblemente tenga que responder por su imprudencia en esa zona de Managua.
«Ese hombre (motorizado) que asuma la responsabilidad. Para qué anda bebiendo en la calle, mal le va, tiene que pagar sus consecuencias. Mi hija está toda fracturada, para qué anda bebiendo sabiendo que va a agarrar un timón para manejar»; finalizó Odily.
El alcohol y la velocidad son enemigos si se está frente a un timón o volante. La familia de Yahoska es su madre y su hija; quienes mantienen la esperanza de que esta vuelva a casa.
