Aproximadamente a las 8 de la noche del domingo; Kenny David Artola Hernández, acusado de haber asesinado a su padrastro Junior Guillermo Rosales Reyes con una piedra luego de haber sostenido una fuerte discusión, se entregó a las autoridades policiales de Managua.
Kenny se presentó a la subdelegación policial ubicada en el Reparto Schick, donde se presume que el remordimiento de conciencia lo hizo tomar esta decisión ya que hay personas que aseguran que a eso de las 6 de la tarde lo vieron a una cuadra de donde se llevaba a cabo la vela.
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Guillermo Rosales, padre de la víctima de 35 años se refirió al tema y todavía no se explica cómo se llegó al extremo de que le arrebataran la vida a su hijo, hecho ocurrido en el barrio Germán Pomares, el cual colinda con el Reparto Schick.
Se conoció que desde tempranas horas de la mañana del domingo se encontraban en discusión Kenny con su padrastro, aunque según Don Guillermo, su hijo era una persona que tomaba pero no molestaba a nadie.
A raíz de esa discusión no tuvo otra alternativa la víctima que tomar un cuchillo para defenderse, realizándole una herida en el brazo a Kenny, razón principal que lo hizo perder la cabeza. Cabe señalar que primeramente esta discusión se dio en la casa de Doña Auxiliadora Hernández, madre del autor de los hechos y pareja del fallecido. Luego las cosas se calmaron un poco cuando Kenny se fue para su casa, pero el herido no se quedó con eso por poseer una sed de venganza y fue hasta la vivienda de Junior a buscarlo para que se saliera y "arreglaran las cosas como hombres".
Pasado un tiempo el joven Kenny decidió retirarse esperando a que Junior saliera de su casa, cuando éste salió en una de las esquinas se registraría otro enfrentamiento donde por impulso Kenny tomó una piedra e inmediatamente mató a su padrastro. Según testigos, Kenny David no quería llegar hasta esas circunstancias, ya que luego reaccionó y quiso levantar a su padrastro pero era demasiado tarde, por lo cual emprendió su huida.
Familiares del fallecido piden que se haga justicia en este caso y que al autor de los hechos le caiga todo el peso de la ley, de quien se expresan como una persona muy violenta.
Doña Auxiliadora Hernández no pudo declarar nada sobre este caso por tener un estado de salud vulnerable, ya que ella padece de azúcar y en esta ocasión la noticia de haber perdido a su pareja actual y saber que su hijo irá a prisión la puso delicada.
