Como todos los días, la rutina en el Mercadito Las Mercedes sigue igual, pero para las comerciantes Brigida Simona Díaz y Luz Marina Flores su vida dio un vuelco de 360 grados al quedar con miles de córdobas en deudas con los bancos y tratando de rescatar lo poco que quedó entre los escombros, tras el voraz incendio que la noche del miércoles devoró tres tramos completamente.
Todo el trabajo y esfuerzo de años quedó reducido a cenizas y sumado el desempleo para al menos 10 personas, cuyo salario dependía de su labor como dependientes de los locales incinerados, cuyas pérdidas en productos suman casi medio millón de córdobas.
"No tengo ni idea cómo voy a hacer para pagar a los bancos, a menos que tenga que comenzar con lo poquito que me quedó bueno, pues no tengo de otra", manifestó Luz Marina Flores, propietaria de un negocio de venta de celulares y ropa.
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En cambio la vivandera Brigida Simona Díaz de 68 años y de los cuales 20 los dedicó a vender frutas y verduras en su pequeño negocio, no pudo rescatar absolutamente nada, ni siquiera los cuatro postes que sostenían su pequeño local porque estos ardieron totalmente, dejándola solo con la ropa que lleva puesta, puesto que también el lugar le servía de vivienda.
"Esto es una prueba del Señor para probar mi fe. Perdí casi 150 mil pesos en productos y enseres, lo que significa que quedé en la calle y con una gran deuda que tengo que pagar a los bancos que me prestan par trabajar", explicó Doña Brigida, la cual precisamente este miércoles concluía 9 días de ayuno y oración por los cuales había decidido mantener cerrado el negocio por todo ese tiempo para dedicarse a tal actividad religiosa.
Hasta el momento se desconoce lo que originó el siniestro, los bomberos continúan investigando el foco del incendio mientras los afectados buscan cómo ingeniárselas para surgir nuevamente de entre las cenizas.
