Victoria para negro condenado a muerte por 12 blancos en EEUU

La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos rindió el lunes un veredicto emblemático, anulando una condena a muerte dictada en 1987 contra un afro-estadounidense, luego de que sus abogados aportaran pruebas de una selección racista del jurado, compuesto por 12 hombres blancos.

Esta decisión, adoptada por una mayoría de siete jueces contra uno, es de gran importancia en Estados Unidos, que 30 años más tarde, continúa enfrentando problemas de racismo en la selección de jurados.

Clarence Thomas, el único miembro negro de la Corte, fue quien votó en contra del veredicto que anuló la condena. Thomas había acaparado la atención de la opinión pública en 1991, durante las audiencias de confirmación para integrar la Suprema Corte, luego de ser acusado de acoso sexual por una subordinada suya, Anita Hill.

El reo Timothy Foster se hallaba en el corredor de la muerte en una cárcel del Estado de Georgia (sureste) por la muerte de una mujer blanca. Nacido en 1967, Foster, un enfermo mental, había sido condenado por unanimidad.

B por «Black» 

Documentos aparentemente irrefutables, obtenidos tardíamente por la defensa de Foster, habían sido presentados a inicios de noviembre de 2015, durante una audiencia de la Corte Suprema: en la lista de candidatos a integrar el jurado, se puede ver una «B» (Black) escrita a mano delante de algunos de los nombres.

Esos ciudadanos fueron eliminados en el proceso de selección en el que los abogados pueden rechazar los nombres de algunos candidatos.

Incluso, el fiscal había hecho una lista de seis personas que no podían integrar el jurado bajo ningún concepto, denunció el primer abogado de Foster, Stephen Bright.

En esta lista de «no absolutos», las cinco primeras personas eran afro-estadounidenses y la sexta había expresado claramente su oposición a la pena capital, señaló el abogado.

En la resolución aprobada el lunes, redactada por el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, la más alta instancia judicial estadounidense concluye que «los fiscales (en el caso Foster) actuaron en parte basados en motivaciones de raza cuando rechazaron» a algunos candidatos a integrar el jurado.

Esta decisión abre para Foster la posibilidad de un nuevo juicio, tres décadas después de haber sido condenado.

«Era absolutamente imposible (para la Corte Suprema) negar las pruebas evidentes de la intención discriminatoria en este caso», se congratuló Christina Swarns, jurista de la NAACP, la primera organización de defensa de los derechos de los afro-estadounidenses en el país.

En un comunicado emitido luego del veredicto, Stephen Bright estimó el lunes que la alta corte no tiene «otra opción» que decidir en favor del prisionero.

«La discriminación (racial) fue revelada solamente porque pudimos obtener papeles que muestran esta voluntad por parte de la acusación», subrayó.

«Pero en general esto no sucede así. La práctica de la discriminación en el rechazo de los jurados continúa en los tribunales de todo el país», agregó.

Esto es particularmente cierto en lo que respecta a la pena capital: los afro-estadounidenses representan un 42% de los condenados a muerte, cuando son solamente un 13% de la población del país.

Les negros son más rechazados para integrar jurado 

La decisión también reavivará la controversia sobre la selección de jurados para los juicios.

«El problema no desapareció ni se limita al sur profundo», región del país donde los prejuicios racistas están más enraizados, había explicado ante la audiencia Christina Swarns.

«En la mayoría de los casos, un fiscal que haya usado un criterio discriminatorio para seleccionar un jurado no arriesga ninguna sanción», lamentó.

La ley estadounidense prevé cuotas de rechazo, ya sea motivados (sometidos a la aprobación del juez), o perentorios (sin obligación de fundamentar el rechazo).

Una encuesta realizada en Caddo Parish, (Luisiana, sur), mostró que los negros tienen tres veces más probabilidades que los blancos de ser rechazados como candidatos a integrar un jurado popular.

Como consecuencia, todavía es frecuente que acusados en ciudades que tienen 25, 30 e incluso 40% de población afro descendiente, se encuentren ante un jurado 100% blanco.