Se vuelve a incendiar la Patagonia Argentina

Más de 250 brigadistas combatían el lunes un incendio en la provincia argentina de Chubut que ha consumido 1.600 hectáreas de bosques nativos y que se sospecha fue intencional.

El incendio afecta desde hace cinco días al Parque Nacional Los Alerces, un área protegida de unos 2.630 kilómetros cuadrados con grandes lagos situada en Chubut, a unos 1.900 kilómetros al suroeste de Buenos Aires y limítrofe con Chile.

Sergio Bergman, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, dijo a la radio La Red que «hay datos fácticos acerca de cómo apareció el fuego por los cuales no hay que descartar la intencionalidad, lo que está penalizado por la ley». Señaló que se ha dado intervención a la justicia.

La casa y el galpón de una familia resultaron afectados por las llamas, según explicó Bergman, que se encuentra en la zona.

«Pudimos reforzar el soporte aéreo… lo que no quita el daño irreparable: 1.600 hectáreas en Los Alerces y con un nuevo foco provincial… estamos preocupados», dijo.

El incendio comenzó a unos 500 metros del acceso al parque nacional.

Cecilia Torrejón, ministra de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut, señaló en su cuenta de Twitter que en las tareas de combate al fuego participan «más de 250 brigadistas, bomberos, cuatro aviones y tres helicópteros».

Las autoridades esperan que el viento amaine en la zona y que la temperatura disminuya.

Representantes de Greenpeace en Argentina reclamaron en un comunicado «un aumento significativo del presupuesto para la aplicación de la ley de bosques y el Sistema Nacional de Manejo del Fuego».

«Cabe recordar que los fondos asignados por el Congreso para la protección de los bosques para este año serán de apenas 246 millones de pesos (cerca de 18 millones de dólares), lo que, indicó, representa «unas 23 veces menos que lo establecido por la normativa forestal nacional».

En los primeros meses de 2015 el fuego arrasó con cerca de 60.000 hectáreas de bosques en las provincias patagónicas de Chubut, Río Negro y Neuquén, en lo que constituyó el peor incendio forestal de la historia en la región.

Por entonces, autoridades de Chubut denunciaron que detrás de los incendios podría haber maniobras de propietarios de tierras de la zona para impulsar negocios inmobiliarios.