Una experiencia de superación: «recuperarse de trastornos alimentarios es un camino difícil, pero factible»

Foto: "recuperarse de trastornos alimentarios es un camino difícil, pero factible" / GETTY

Concretamente, un TCA, como así son sus siglas, representa un problema de salud mental que puede llegar a poner en peligro la vida de quien lo padece, y requiere de un tratamiento y del seguimiento de un especialista cualificado en la materia. Salir adelante si se está inmerso en los trastornos alimentarios no es nada fácil. Y estos problemas no solo afectan a las mujeres, sino también a muchos hombres. 

Consiste en un conjunto de alteraciones graves relacionadas con la comida, como la obsesión por el peso y por la imagen, los atracones, o la pérdida de peso, por ejemplo; y ello relacionado con alteraciones psicológicas como la baja autoestima, el perfeccionismo, o la insatisfacción entre otros. Los más frecuentes son la bulimia y la anorexia.

Jenni Schaefer estaba obsesionada con adelgazar, es una expaciente de anorexia que logró, con ayuda profesional, salir adelante, y hoy en día dedica su vida profesional a ayudar a otros a superar un TCA. Es escritora, conferenciante, presidenta del Consejo de Embajadores de la Asociación de Trastornos alimentarios de Estados Unidos, y nos concede una entrevista en Infosalus en la que nos cuenta cómo pudo superar esta enfermedad.

¿Cómo ayudar a personas que sufren de trastornos alimentarios?

«Recuerdo escuchar la voz de Ed a los cuatro años en la clase de baile. Ed me susurraba; No eres lo suficientemente buena, y más. No pensé en cuestionar esa voz hasta que me gradué de la universidad. Así que puedes imaginarte la fortaleza que tenía Ed en mi vida para entonces. Luché con los atracones, contra la restricción de alimentos, y contra otros comportamientos de trastornos alimentarios, hasta el punto de que ninguna parte de mi vida quedó ilesa. No había lugar para nada ni nadie más«, reconoce.

Fue entonces cuando dice que buscó ayuda y comenzó su viaje de recuperación en terapia. Su «equipo de tratamiento», como así lo llama, estaba compuesto por una dietista-nutricionista, un psiquiatra, y un médico internista. «Mi familia también se unió para apoyarme. Asistí a grupos de terapia y a grupos de apoyo para conectarme con otras personas que ‘simplemente lo entendieron’. No hay necesidad de explicarles la voz de Ed. Ellos también lo sabían. Ya no me sentía loca. Ya no me sentía tan sola», manifiesta.

Le llevó en torno a unos siete años más o menos el salir adelante pero, finalmente, pudo recuperarse. «En el proceso decidí escribir un libro en un esfuerzo por ayudar a alguien más: ‘Life Without Ed’. Ese libro me puso en una carrera de la que estoy más que agradecida. Mi dolor se ha convertido en pasión y en un propósito. Deseo ese tipo de transformación para todos los que luchan. Lo he visto en la vida de muchas personas que conozco», lamenta Jenni.

Así, reconoce que «recuperarse de un trastorno alimentario es un camino difícil, pero es totalmente factible, con apoyo». «Las relaciones reemplazan los trastornos alimentarios», afirma Schaefer.

Es más, subraya que, a lo largo del camino de la recuperación, aprendió nuevas formas de hacer frente a la ansiedad implacable que le había atormentado desde que tiene memoria: «Un trastorno alimentario es un síntoma de lo que se encuentra a continuación: ‘Ed’ fue una forma en la que, inconscientemente, lidió con la ansiedad, por ejemplo. Traté de matar de hambre la ansiedad. Traté de rellenarlo con cada bocado. Nada de eso funcionó a largo plazo. Lo que funcionó fue ser honesta, conectarme y nunca, nunca, nunca, darme por vencida«.

"recuperarse de trastornos alimentarios es un camino difícil, pero factible"
Foto: «recuperarse de trastornos alimentarios es un camino difícil, pero factible» / GETTY

Además, indica que desarrolló osteoporosis a los 22 años como resultado de la anorexia nerviosa. A su vez, precisa que un trastorno alimentario afecta el cabello de la cabeza hasta la punta de los dedos de los pies, y a todo lo demás. «Eres lo que comes, después de todo; un dicho común en Estados Unidos», subraya. No obstante, Schaefer celebra que su osteoporosis revirtió sola, gracias a la comida. «Mi médico me dijo que la comida era la mejor medicina», resalta.

Signos de alarma

Las personas con trastornos alimentarios pueden empujar la comida en sus platos o ir al baño poco después de las comidas, continúa, al tiempo que mantiene que es posible que tengan callos en el dorso de los dedos por obligarse a vomitar. «Pueden comer grandes cantidades de alimentos en un corto período de tiempo: atracones, que se sienten completamente fuera de control. Los seres queridos pueden ver muchos envoltorios de comida en el basurero«, agrega.

A su vez, menciona que las personas con trastornos alimentarios pueden inventar excusas para no tener que ir a cenas, almuerzos, o a cualquier evento en el que se sirva comida. Pueden volverse compulsivos con el ejercicio, según prosigue Schaefer, así como hacer ejercicio a expensas de las relaciones. «Por ejemplo, cancelar el café con un amigo para salir a correr, o bien correr en temperaturas extremas, o hacerlo a pesar de una lesión», indica.

Asimismo, alerta de que el aislamiento puede ser una señal de que alguien está lidiando con un trastorno alimentario: «Dado que la comida está en todas partes, las personas con trastornos alimentarios podrían terminar evitando tanta. Los cambios en las relaciones pueden ser una señal: ya no sales con tu mejor amigo, o no querer estar más en el coro. A medida que Ed se acerca a nosotros, nuestras vidas comienzan a desvanecerse. Nuestras personalidades pueden cambiar. Ed roba nuestra personalidad. Pero, de nuevo, ¡podemos recuperarlo!».

"recuperarse de trastornos alimentarios es un camino difícil, pero factible"
Foto: «recuperarse de trastornos alimentarios es un camino difícil, pero factible» / GETTY

 

Infosalus