Grasas buenas y malas para el cuerpo ¿Cuál debo consumir?

Las grasas ayudan a que el cuerpo absorba las vitaminas, sin embargo, es importante consumirlas con moderación.

«Las grasas son un tipo de nutriente que obtienes de la alimentación. Es indispensable comer algunas, aunque también es dañino comer demasiado»; señala MedlinePlus.

Las grasas que obtienes de los alimentos son fuente importante de energía, además de que ayudan a que tu cuerpo absorba las vitaminas A, D, E y K, y se mantenga sano, sin embargo, es importante saber consumirlas con moderación y cuáles elegir.

 Grasas saludables.
Foto: Grasas saludables / cortesía.

 

Alimentos saludables. Existen dos categorías grandes de grasas buenas: grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, las cuales puedes encontrar en los siguientes alimentos.

Los ácidos grasos Omega 3 son saludables para el corazón y contribuyen a disminuir los valores de triglicéridos. Puedes encontrarlos en:

Pescados, como el salmón, sardinas, atún blanco y trucha arcoíris.
Nueces.
Linaza y aceite de canola.

  • Beneficios de consumir alimentos saludables
    Ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.
    Proporcionar energía y vitalidad al organismo, lo que te ayuda a disfrutar de un mejor bienestar.

Los ácidos grasos omega 3 y 6 ayudan al crecimiento, pues protegen los tejidos.
Estimular las defensas del sistema inmunitario.
Ayudar a reducir la presión arterial.
Contribuir al buen funcionamiento del cerebro.
Ayuda a aliviar la gastritis.

Grasas malas para el cuerpo. Las saturadas elevan su colesterol. Un colesterol alto incrementa su riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.

Grasa mala para el cuerpo.
Foto: Grasa mala para el cuerpo / cortesía.

 

 

Las saturadas y trans son las que llamamos «grasas malas«.
Las grasas saturadas se encuentran, por ejemplo, en:
Las carnes grasas y embutidos.
La leche entera y derivados.

¿Cómo eliminar la grasa mala del cuerpo?

1. Hacer ejercicio en días soleados.
2. Introducir productos integrales en la dieta.
3. Intenta no abusar de la sal.
4. Introduce las alubias en tu dieta.
5. Haz deporte en las primeras horas del día.
6. Si entrenas temprano, toma un café antes.
7. Introduce el entrenamiento en la piscina dentro de tus rutinas.
8. Aliña tus comidas con aceite de oliva extra.
9. Desayuna copos de avena.

 

Así informó Olivetto.com