¿Sufres de pesadillas sin poder moverte? Descubre la parálisis del sueño

Foto: El misterio de la parálisis del sueño /cortesía
Foto: El misterio de la parálisis del sueño /cortesía

La parálisis del sueño, una experiencia aterradora para quienes la padecen, se manifiesta en momentos críticos de transición entre el sueño y la vigilia. A menudo; viene acompañada de alucinaciones visuales, auditivas y sensoriales, agrupadas en tres categorías distintas.

La primera, la intrusa, trae consigo la sensación de presencias amenazadoras, sonidos de puertas abriéndose y pisadas lentas. La segunda; denominada íncubo, provoca una presión en el pecho, dificultad para respirar y la sensación de ser asfixiado o abusado por entidades malévolas.

Por último, la vestibular, se caracteriza por experiencias sensoriales de girar, flotar o desplazarse sobre el cuerpo.

Aunque las causas exactas aún no están completamente claras, varios factores están relacionados con esta condición.

Foto: El misterio de la parálisis del sueño /cortesía
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El misterio de la parálisis del sueño

Entre ellos se encuentran la privación del sueño, los horarios irregulares de sueño, el estrés mental, dormir boca arriba y ciertos problemas médicos; como la narcolepsia o trastornos mentales como el trastorno bipolar.

Durante la parálisis del sueño, el cuerpo se encuentra en un estado de relajación propia del sueño MOR, pero el cerebro está despierto; lo que resulta en una sensación de parálisis temporal.

Los episodios duran desde unos pocos segundos hasta un par de minutos y generalmente terminan por sí solos o cuando se toca o mueve a la persona.

Afortunadamente, en la mayoría de los casos, la parálisis del sueño es poco frecuente y no requiere tratamiento específico.

Foto: El misterio de la parálisis del sueño /cortesía
Foto: El misterio de la parálisis del sueño /cortesía parálisis del sueño 

Sin embargo, es crucial mantener buenos hábitos de sueño, como dormir lo suficiente, mantener un horario fijo de sueño, hacer ejercicio regularmente (pero no justo antes de dormir), evitar estimulantes como la cafeína y la nicotina; así como el alcohol y comidas pesadas antes de acostarse, y evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir.

Estas medidas pueden ayudar a prevenir la recurrencia de estos episodios y garantizar un descanso reparador y tranquilo.

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