Las meriendas son clave para una alimentación saludable

Las meriendas suelen ser olvidadas dentro de la alimentación diaria, pues a veces se resta importancia a su valor al pensar que solo necesitamos consumir las tres comidas principales -desayuno, almuerzo y cena-.

Antes, era común pensar que el consumo de alimentos entre comidas contribuía al aumento de peso. No obstante, en la actualidad se ha comprobado que comer tres comidas principales y dos meriendas por día ayuda a mantener un peso sano.

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Según La Prensa Libre, para promover un buen estado de salud, es fundamental que las meriendas sean nutritivas, variadas y balanceadas. Entre los múltiples beneficios que nos ofrecen las meriendas están:

•    Ayudan a mantener el metabolismo activo.

•    Regulan los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre. Esto evita que lleguemos con mucha hambre a la siguiente comida.

•    Contribuyen a que nos sintamos satisfechos por más tiempo.

•    Refuerzan nuestra alimentación diaria, mediante un aporte adicional de nutrientes y energía.

Si bien merendar es un hábito recomendable para personas de cualquier edad, conviene resaltar la importancia de esta comida en algunas etapas de la vida, pues resulta crucial para cubrir las necesidades nutricionales.

Durante la niñez, las meriendas apoyan el crecimiento y desarrollo de sus cuerpos. En las personas de la tercera edad, evita que el aparato digestivo funcione de forma lenta y pesada. En el caso de las mujeres embarazadas y madres lactantes, las necesidades nutricionales aumentan, por eso, estos tiempos de comida cobran un especial protagonismo en la dieta diaria.

Ahora, ¿qué alimentos podemos incluir en las meriendas? Se pueden incorporar alimentos de todos los grupos, tales como: cereales, frutas, vegetales, carnes, leche, lácteos y grasas. Las galletas integrales con Queso Lite Line®, un yogurt descremado, tiras de vegetales, frutas frescas, emparedados de atún o huevo, frutos secos como maní o almendras, e inclusive un batido preparado con Leche Ideal 0% grasa y frutas frescas, son algunos ejemplos de meriendas.

Si usted realiza estas comidas fuera de casa, prefiera alimentos fáciles de transportar como frutas frescas con cáscara, como mandarinas y bananos. Otra opción son las galletas empacadas, como las Galletas Integrales Nestlé Fitness®, hechas con cereal integral.

Tanto en casa como en el trabajo, es conveniente tener a mano una variedad de meriendas saludables y nutritivas. Estas deben planificarse con antelación para evitar el consumo de alimentos fritos o altos en azúcar como los dulces, pastelería, jugos azucarados, gaseosas, entre otros.

Además, es importante tener en cuenta que las meriendas deben consumirse de dos a tres horas después de las comidas principales para complementar nuestra alimentación de manera saludable.

Recuerde que la clave está en el balance y la planificación. Debemos elegir bien nuestras meriendas y comidas, mantener una rutina de ejercicios diaria y llevar un estilo de vida saludable.