Opinión: Sin los trabajadores no hay Revolución

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El primero de mayo se celebra el Día Internacional de los Trabajadores, quienes de forma permanente se encuentran luchando por sus derechos. Afortunadamente han encontrado en el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional un aliado en la restitución de los mismos.

En Nicaragua los trabajadores son el eje fundamental para el desarrollo económico, social y político, es por ello que el Presidente Daniel Ortega dirige políticas concretas para fortalecer el sector laboral.  

El Ministerio del Trabajo se ha destacado en esta segunda etapa de la Revolución en defender los derechos laborales, atendiendo trámites conciliatorios, realizando inspecciones en materia de trabajo infantil, del mismo modo, se realizan inspecciones para la protección de la salud y seguridad social para reducir los accidentes laborales. 

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En los últimos 10 años el salario mínimo se ha incrementado en tasas entre 8% y el 9 %, solo en 2019 no se incrementó el salario mínimo debido a la destrucción causada por los opositores al Gobierno, sin embargo en 2020 se retomó el incremento del salario mínimo, cumpliendo con la Ley del Salario Mínimo, ley inaplicada por los gobiernos neoliberales. 

Economía en crecimiento

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Foto: Trabajadores en Nicaragua representan no solamente la fuerza laboral, sino el espíritu revolucionario de esta nación / TN8

El modelo económico en nuestro país presenta un carácter inclusivo, pues otorga protagonismo no solo a las grandes empresas sino que también impulsa a los trabajadores por cuenta propia, a los emprendedores, incorporando la economía creativa. 

Ningún Gobierno se ha preocupado tanto por los trabajadores domésticos, prueba de esto es la ratificación del Convenio 189 de la OIT referido al trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores domésticos, con miras a que estos vean garantizados derechos como horas extras, vacaciones y decimotercer mes igual que el resto de trabajadores. 

Asimismo, el resurgimiento de los sindicatos solo fue posible con este nuevo período del Gobierno sandinista, ya que los gobiernos liberales trataron de desmantelar las asociaciones sindicales, lesionando el derecho colectivo por excelencia, la asociación sindical.

En estos momentos el Frente Nacional de los Trabajadores (FNT) se encuentra fortalecido y se une a los esfuerzos gubernamentales en pro de los derechos sociales como la salud y educación, porque SIN LOS TRABAJADORES NO HAY REVOLUCIÓN.