El enviado de Estados Unidos para Medio Oriente, Jason Greenblatt, aseguró que el "plan de paz" preparado por la administración estadounidense se centrará "considerablemente" en las necesidades de seguridad de Israel, pero intentando ser "justos" con los palestinos.
Durante una entrevista con el diario Times of Israel, publicada el lunes en su página web, Greenblatt también desmintió que la propuesta estadounidense esperada desde hace meses contenga la idea de una confederación entre los palestinos y Jordania.
La administración del presidente estadounidense Donald Trump asegura que está trabajando en una nueva iniciativa para resolver el conflicto israelo-palestino y realizar la aspiración de Trump de alcanzar lo que él mismo describe como el acuerdo diplomático más difícil de todos.
Han surgido elementos muy incompletos y no confirmados del plan sin que se sepa finalmente si figuran en el proyecto, couyo contenido sigue siendo desconocido, del que los palestinos ponen en duda su existencia.
- Te puede interesar: Trump insta al fiscal Sessions a parar la violencia en Chicago
Trump indicó a finales de septiembre que el plan podría ser presentado en "dos, tres o cuatro meses". También expresó por primera vez, sin comprometerse, una preferencia por la solución de dos Estados: la creación de un Estado palestinos que coexistiría en paz con Israel.
El presidente palestino Mahmud Abas informó que Greenblatt y otro consejero de Trump, su yerno Jared Kushner, le habían propuesto una confederación con Jordania, lo que Abas rechazó, según activistas israelíes que se reunieron a principios de septiembre con el presidente palestino.
?La Casa Blanca confirma visita de Jared Kushner y Jason Greenblatt a Israel la próxima semana. pic.twitter.com/6mNkPvsdxB
— Enlace Judío (@enlacejudio) June 13, 2018
"No contemplamos el modelo de la confederación", declaró Greenblatt al Times of Israel, durante esta entrevista realizada al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas.
"El plan integrará una solución para todas las cuestiones centrales, incluida la cuestión de los refugiados" dijo, y añadió que también "se centrará considerablemente en las necesidades de seguridad de Israel".
"Pero también queremos ser justos con los palestinos. Nos hemos esforzado por encontrar el buen equilibrio. Cada parte encontrará en este plan cosas que no le gustan", advirtió.
La dirección palestina internacionalmente reconocida congeló los contactos con la administración Trump, a la que acusa de se sesgo exageradamente pro-israelí. Esta considera que Estados Unidos se descalificó como mediador al reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
