Hay dos tipos de pastores y cinco motivaciones para predicar el evangelio

Hay dos tipos de pastores y cinco motivaciones para predicar el evangelio
Foto:Hay dos tipos de pastores y cinco motivaciones para predicar el evangelio/Cortesía

Por: Rvdo. Miguel Ángel Casco González
Presidente de la Coordinadora Evangélica
y de la Comunidad de Fe

Está el pastor asalariado y el que da su vida por sus ovejas. Estos a su vez son la expresión de cuatro motivaciones o propósitos “A la verdad, hay quienes predican a Cristo por envidia, por contiendas, por vanagloria, por ganancias deshonestas, pero hay otros que lo predican por amor” (Filipenses 1: 15-30)

En los últimos meses Nicaragua ha sido invadida por predicadores foráneos que vienen al país por una o dos noches, de previo contactan a determinados líderes afines a sus propósitos, con estos forman comité de trabajo ( algunos pastores cuando ven que han mucho dinero procuran ocupar espacios donde en el proceso pueden obtener alguna ganancia)y para asegurar que los pastores lleven a sus miembros al estadio o a la plaza y para asegurar una buena asistencia financian el pago de buses( que el ocasiones van casi vacíos) paralelo a esa millonaria inversión en transporte contratan a artistas de fama internacional para que presente sus show como parte de la estrategia de atracción En preparación, organización, publicidad logística, alimentación, transporte, audios, artistas desembolsan fondos millonarios que casi nadie sabe el origen de dichos fondos..

Es triste ver a hermanos y hermanas (algunos cargando sillas) para recibir algo de Dios esa noche, como que si Dios no se manifestara en sus iglesias. Dios en su infinito amor tiene misericordia de muchos de ellos que como ovejas sin pastor corren de un lado para otro. Yo soy predicador del Evangelio del Reino y en mis primeros años de ministerio fui evangelista fundador de iglesias, después de un año entregaba la iglesia a un pastor, con el apoyo de Dios así funde varias iglesias en las Asambleas de Dios que en su mayoría hasta hoy permanecen. Y estoy muy claro de lo que dice la palabra de Dios, hablando San Pablo a los filipenses. Aquí el apóstol con claridad meridiana nos ilustra las distintas motivaciones que tienen los predicadores.

“A la verdad, hay quienes predican a Cristo por envidia, por contiendas, por vanagloria, por ganancias deshonestas, pero hay otros que lo predican por amor” (Filipenses 1: 15-30) Cuatro motivaciones negativas, pecaminosas, solo una positiva. Por amor a Cristo, por amor a las almas, por amor al reino de Dios. Todas estas motivaciones estaban presentes en la era apostólica por eso San Pablo las denuncia y también están presentes en el dio de hoy. Cuando es la ENVIDIA la que te motiva a predicar, esta te impulsa a menospreciar a otros y a causar división en las iglesias y denominaciones. Cuando es la CONTIENDA la que te motiva predicar esta te impulsa centrar tu enfoque en las doctrinas y en las diferencias denominacionales y te consideras superior a otros. Cuando es la VANAGLORIA la que te motiva a predicar tu principal interés es demostrar que eres el predicador con la mejor oratoria y con soberbia te crees que eres el predicador más santo o más famoso y proyectas por todos los medios tu nombre, tu imagen. Cuando son las GANANCIAS DESHONESTAS las que te motiva predicar, esta te impulsa a diseñar diversos métodos y estrategias para despojar del dinero y de viviendas a las ovejas, a las iglesias, tu interés no está en las almas, no está en el reino de Dios, sino en mercadear tu “ministerio” para enriquecerte. Esto te lleva a diseñar planes y estrategias que incluyen la estafa religiosa, el narcotráfico y el lavado de dinero .Pero gracias a Dios que fuera de estas cuatro motivaciones malignas hay otra : “PERO HAY OTROS QUE LO PREDICAN POR AMOR” Pastores y predicadores que predican el evangelio del reino libres de las cuatro motivaciones anteriores y únicamente lo hacen por amor al que murió por nosotros en la cruz del calvario, estos son de los que no andan preguntando cuanto le pagaran por una noche de predicación o por una campaña, son pastores y pastoras sacrificados , humildes, que se desvelan por el bienestar de su iglesia, estos ya casi son una especie en extinción. Los otros, los mercaderes del templo, los magnates del evangelio de la prosperidad ya tienen su lugar cuando Cristo les diga: “No hoz conozco apártense de mis hacedores de maldad. “Pero al final del relato hay algo sorprendente “No obstante, de todas maneras, sea por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado y en esto me gozo” dijo el apóstol.

Dios en su infinita bondad y misericordia sin tomar en cuenta la motivación del emisor en el trayecto de su boca al oído del oyente el Espíritu Santo se encarga de limpiar esa palabra de la raíz motivadora, como quien limpia el trigo de la cizaña, para que la palabra que entra por los oídos pueda causar lo que Dios quiere en esa vida. Y al final del proceso el resultado dará testimonio si la palabra dicha con grandilocuencia es hueca y vacía, que causa ruido como tambores y nada más.

Retomando el punto inicial y pensando bíblica y pastoralmente. Si el pastor de una congregación – grande o pequeña- cree que por llevar a sus miembros a llenar plazas y estadios vendrá el avivamiento para su congregación está equivocado. El avivamiento y el crecimiento integral de la iglesia local surgirá del seno mismo de la iglesia por la obra del Espíritu Santo y por la misión y unción del pastor que está a cargo de la misma. Tristemente muchas de estas campañas son utilizadas como estratagemas para ocultar y justificar otras acciones e intereses, se llenan miles de tarjetas de nuevos conversos y a la vuelta de poco tiempo en las iglesias solo guardan las listas. Con todo lo que ha pasado y lo que vendrá en el futuro los pastores deben de tener mucho cuidado hacia donde, hacía que pastos llevan a sus ovejas. El verdadero pastor debe de cuidad a sus ovejas no solo del león que ruje sino también del lobo vestido con piel de oveja y aquí es pertinente señalar que muchos de nuestros pastores y de nuestras iglesias son huérfanos del espíritu de discernimiento y se dejan llevar fácilmente por intereses económicos y por ilusionismos espiritualistas. Recordemos que los predicadores de ocasión pasan los pastores quedan. El consejo bíblico aún está vigente: “Escúchenlo todo, retengan lo bueno” Aún estamos a tiempo, mañana podría ser muy tarde.