Madre de hermanitos muertos en accidente: «Aún los veo jugar»

Fue el día sábado 11 de marzo que Ireyda Gago vivió la peor noche de su vida al morir sus dos criaturas, una de 4 años y medio y la otra de 1, en el kilómetro 12 de la carretera Vieja a León.

Lo que esta madre relata entre lágrimas le partiría el alma a cualquier ser humano.

“Medio me levanté pero no sabía que estaba prensada en la moto, yo busqué cómo levantarme pero de la cintura para abajo no me lo sentía; oí llorar a mi niña allá atrás y busqué al niño y lo toqué y lo  miré que no se me movió,  me lo quise poner en el brazo, le miré su carita y lo volví a poner, después miré a la niña que todavía estaba llorando viva y pedí que la salvaran a ella pero ya no pudieron, ella iba reventada por dentro”, comentó la destrozada madre. 

 

Posted by TN8 on Monday, March 13, 2017

 

Gago afirmó que ninguna madre buscaría el mal para sus hijos y de su grave error hoy está muy arrepentida, aseguró también que ha sido juzgada por trasladar a sus hijos en una motocicleta, sin embargo dejó claro que lo hizo por necesidad, puesto que tenía que estar puntual en su trabajo al día siguiente. 

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Posted by TN8 on Monday, March 13, 2017

“Es cierto cometí el error, nadie sabe mis motivos, tenía deudas que pagar por eso me tenía que presentar puntual a mi trabajo, y así darles algo mejor a ellos, les pido que se pongan en mi lugar”, expresó. 

A pesar de que sus dos razones de vida ya no están físicamente, ella todavía los ve jugar en el patio de su casa y que en alguna que otra ocasión los escucha hablar. 

Además de perder a sus hijos, la joven madre no pudo ni despedirse de ellos, los médicos le prohibieron acercarse a los cuerpos ya que esto hubiera provocado una complicación mayor en su salud.

“Me dijeron que era peligroso un tétano, anoche los vi, yo los recuerdo en vida, yo los escuchó. La niña me dice ¿mamá la abro? (se referiría a la paja) porque ella me ayudaba a lavar trastes y a veces volteo a ver a algún lugar y veo al niño salir corriendo”, indica. 

Aún con su pérdida y el corazón partido envió un mensaje de reflexión a los conductores del país, confía en que las autoridades policiales también determinarán el grado de responsabilidad de los otros conductores implicados, a quienes señaló de responsables: uno de ellos supuestamente porque detuvo su marcha y ni siquiera utilizó el pide vías y el otro supuestamente por viajar sobre la línea amarilla. 

Ireyda permanecerá inmóvil un buen tiempo, después será tratada psicológicamente, hoy solo reconforta su alma reconociendo que sus hijos están en la presencia del Señor.