‘Get back’: El documental sobre «The Beatles» que enloquece a sus fans

‘Get back’: El documental de The Beatles que enloquece a sus fans
Foto:‘Get back’: El documental de The Beatles que enloquece a sus fans/Cortesía

Faltan apenas 15 días para el ensayo general y los Beatles han accedido a grabar su próximo álbum con público, en un plató de televisión y retransmitirlo en directo. Los temas del disco todavía no están compuestos, solo existen esbozados en un papel.

Son los primeros días de 1969 y los últimos años de la banda. Rozando la madurez, hace tiempo que Paul, John, Ringo y George no tocan delante de sus fans. Después de una gira convulsa y tras la muerte de Brian Epstein, su mánager y padre musical, los cuatro decidieron recogerse para componer sus álbumes más psicodélicos (‘Sgt. Pepper’s’, ‘Magical Mistery Tour’).

Tensión, egos, y el mejor pop-rock que se ha escrito llegando a su fin. Son las esencias de ‘Get back’, el documental sobre The Beatles dirigido por Peter Jackson y estrenado el pasado jueves en la plataforma Disney +.

‘Get back’ recoge la composición del álbum ‘Let it be’ y parte de ‘Abbey Road‘ (el último de la banda) en 22 días. Con apenas unas acotaciones rotuladas y sin más voz que la de los cuatro de Liverpool, la creación es la única narradora que vertebra el metraje.

‘Get back’: El documental de The Beatles que enloquece a sus fans
Foto:‘Get back’: El documental de The Beatles que enloquece a sus fans/Cortesía

Hitos musicales en ‘Get back’

Por eso, a ‘Get back’ acuden los adeptos a la banda como al alumbramiento en el pesebre, como al momento mismo en el que nacieron algunos hitos musicales del siglo pasado. Paul McCartney se sienta al piano y chapurrea unos acordes de lo que después será su gran balada, ‘The Long and Winding Road’.

«Es como el camino de baldosas amarillas. ¿Has visto ‘El mago de Oz’?». Y delinea esa armonía histórica con una taza de café sobre el piano. Mientras George Harrison lee el periódico y Yoko Ono cose en una silla. Si quieren espiar sin pudor el imaginario cotidiano de los Fab Four, ‘Get back’ es para ustedes.

‘Get back’: El documental de The Beatles que enloquece a sus fans
Foto: ‘Get back’: El documental de The Beatles que enloquece a sus fans/Cortesía

Grabación inéditas

El documental completo tiene una duración de más de seis horas, divididas en tres partes que ya están disponibles en la plataforma. La idea inicial de Peter Jackson era que ‘Get back’ constara de una única pieza de dos horas y media.

Pero el director no teme a los grandes formatos, lo prueba su trilogía de ‘El señor de los Anillos’. Durante la pandemia decidió bucear en 150 horas de grabación inéditas para construir un retrato a la vez íntimo y colosal, para algunos, definitivo, del final de The Beatles.

Mítico concierto The Beatles

La culminación de ‘Get back’ es el mítico concierto improvisado que la banda ofreció en la azotea del edificio Apple Corps de Londres, que terminó con la intervención de la policía.

El último en el que los Beatles aparecieron juntos antes de que McCartney abandonara la banda y el cuarteto se disolviera. Durante los días de ensayo y composición, todas las ideas para el último golpe están sobre la mesa.

Entre ellas, algunas tan delirantes como tocar en las pirámides de Guiza o viajar hasta Libia para dar un concierto en un anfiteatro romano «rodeado de 2.000 árabes».

‘Get back’: El documental de The Beatles que enloquece a sus fans
Foto: ‘Get back’: El documental de The Beatles que enloquece a sus fans/Cortesía

cuarteto se disolviera

La megalomanía de los proyectos contrasta con la sencillez de la escena: el documental se desarrolla en un gran plató vacío, salvo por una batería; además de un piano de cola y las guitarras.

Parece que la manipulación del material rodado es mínima en ‘Get back’, por lo crudo de la escena y la narración. Peter Jackson se sirve de las imágenes captadas por el director encargado del show entonces, Michael Lindsay-Hogg, para viajar hasta las entrañas del cuarteto.

La composición de ‘Let it be’ ocurre dentro del gran plató sin más luz que la de los focos, y el paso de los días se percibe solo en las tazas de café que se vacían, en los asistentes que anuncian la hora de comer o que llegan para ofrecer cerveza y tabaco.

El documental es una inmersión casi litúrgica en las profundidades de la banda, con pocas señales del mundo exterior… y del compañerismo de antaño.

Elconfidencial.com