¡Ahí Les Va!: Rusia «aislada» de la ONU (pero muy integrada en el mundo real)

Programa ¡Ahí Les Va! de RT habla el
Foto: Programa ¡Ahí Les Va! de RT habla el "aislamiento de Rusia"

En un segmento del programa ¡Ahí Les Va! de RT, se habló del tema del intento de aislamiento que busca aplicar la ONU a Rusia; pero que en realidad no tiene mayor implicación en términos prácticos.

Primero, en el video se hace un recuento que el 12 de octubre, la ONU rechazó los referéndums del Donbass y las regiones de Jerzón y Zaporozhie, que ahora son parte de Rusia. Durante dicha votación, Estados Unidos intervino y amenazó a las otras naciones para votar en contra de esos referéndums.

En ese sentido, Rusia había propuesto que se votara en secreto, o sea que siguiendo la consciencia de cada quien, y no una votación pública en donde Estados Unidos pudo ejercer presión.

«La llamada comunidad internacional apoyó sin fisuras el rechazo a las votaciones realizadas al sur de Rusia. Junto a ella, casi toda América Latina, salvo abstenciones como las de Bolivia, Cuba y Honduras, ausencias como la de Venezuela, y un rechazo como el de Nicaragua»; explica Mirko Casale.

Rusia sale siempre airoso

Pero eso no es todo, en el resto del mundo también hubo importantes países con abstenciones de esta votación; entre ellos China, Irak e India.

Así mismo, los medios internacionales luego se vanagloriaron señalando esto como el «enésimo aislamiento total de Rusia».

Posteriormente, Mirko explica que estas votaciones son como las ordenanzas de la Corona Española en América Latina, con la máxima de «Se Acata, Pero No Se Cumple». Por ejemplo, a pesar de votaciones contrarias, Turquía luego anunciaría un gran proyecto gasífero con Rusia.

Programa ¡Ahí Les Va! de RT habla el "aislamiento de Rusia"
Foto: Programa ¡Ahí Les Va! de RT habla el «aislamiento de Rusia»

Igualmente con los países árabes, que también han sostenido reuniones con Rusia de forma normal, y hasta cercanas.

Finalmente, señala que esto se repite en la actualidad geopolítica. Y es que, aunque la mayoría de países puede acatar las «ordenanzas del Rey en la Casa Blanca»; finalmente no cumplen con lo que el hegemónico poder norteamericano pretende.