Sacerdotes filipinos solicitan permiso para portar armas

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El arzobispo de Davao, Filipinas, monseñor Rómulo Valles, presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas (CBCP), rechazó oficialmente la idea de un "clero armado" que tenga legalmente armas de fuego. El arzobispo salió al cruce ante las informaciones que circulan estos días de que algunos sacerdotes filipinos se han armado porque temen por su integridad.

Según RT, casi 250 líderes religiosos de Filipinas han solicitado permisos para portar armas en medio del aumento de asesinatos de sacerdotes en el país. Sin embargo, el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas, Romulo Valles, insta a los religiosos a estar preparados para "enfrentar la muerte y el peligro" sin armarse, informa el portal Manila Standart.

"Hemos recibido 246 solicitudes de permisos para portar armas de fuego fuera del domicilio, 188 son de sacerdotes y 58 de ministros, predicadores y pastores", dijo el jefe de la Policía Nacional de Filipinas, Oscar Albayalde, este miércoles.

 

El oficial dijo que apoyaba la idea de armar a los religiosos mientras estuvieran calificados para tener una licencia de armas. Albayalde ha señalado que la Policía está dispuesta a proporcionar la capacitación necesaria a los sacerdotes que quieran mejorar su "puntería".

Aún no se han evaluado todas las solicitudes, según el jefe de la Policía, y aún no está claro si todas las personas que solicitaron licencias recibieron amenazas de muerte.

Filipinas ha visto un aumento en la violencia contra figuras religiosas recientemente, con tres sacerdotes católicos asesinados en los últimos seis meses. La última víctima, el padre Richmond Nilo, fue abatida a tiros el 10 de junio dentro de una capilla en la ciudad de Zaragoza mientras se preparaba para oficiar la misa. Al menos seis personas son sospechosas de su asesinato, una de las cuales ha sido arrestada.

El vicepresidente de la CBCP, monseñor Pablo Virgilio David, obispo de Kalookan, rechazó la idea de que los sacerdotes puedan portar armas de fuego, aunque sea en defensa propia.

"Los sacerdotes que deseen llevar armas de fuego en defensa propia pueden considerar abandonar el sacerdocio y unirse al ejército o a la policía", indicó el obispo David, quien confesó que estaba "decepcionado" por los miembros del clero que han propuesto esta solución.