Hallan químico en caso de muerte del hermano de Kim Jong Un

SHAH ALAM, Malasia (AP) — Un químico del gobierno de Malasia declaró el jueves en un tribunal que halló restos del prohibido agente nervioso VX en las dos mujeres que están siendo juzgadas en el país por el asesinato del hermano del líder de Corea del Norte.

El testimonio es la primera evidencia que vincula la sustancia VX a las dos sospechosas, la indonesia Siti Aisyah y la vietnamita Doan Thi Huong. Las dos mujeres están acusadas de restregar el agente nervioso por la cara de Kim Jong Nam, hermano por parte de padre de Kim Jong Un, en un ataque en una concurrida terminal del aeropuerto de Kuala Lumpur el pasado 13 de febrero.

 

Raja Subramaniam, director del Centro de Análisis de Armas Químicas malasio, declaró que halló VX puro y precursores de la sustancia en un suéter blanco de Huong y que encontró un producto degradado de VX en restos de sus uñas.

En imágenes tomadas por las cámaras de seguridad del aeropuerto, Huong aparece vestida con un suéter blanco con grandes letras negras formando la palabra "LOL", el acrónimo para una expresión de alegría en inglés.

El experto, que es el único malasio con un doctorado en análisis de armas químicas, declaró antes en el día que las pruebas de laboratorio detectaron ácido VX, un derivado degradado del agente nervioso, en la camiseta sin mangas que vestía Aisyah.

El VX se degrada al contacto con la atmosfera, convirtiéndose en versiones degradadas de la sustancia, y la mejor forma de eliminarlo es lavarse con agua corriente y frotarse en los 15 minutos posteriores al contacto con el producto.

"La presencia de precursores del VX y de productos de degradación de VX confirma la presencia de VX en sí", declaró ante la corte.

Raja confirmó además que encontró VX en la cara, ojos y ropa de Kim, además de en su sangre y orina.

Aisyah y Huong se han declarado inocentes del cargo de asesinato, que podría reportarles la pena de muerte. Aunque todavía no declararon en el juicio, su defensa alega que fueron engañadas por agentes norcoreanos para participar en lo que creían era una broma inofensiva para un programa de cámara oculta.