Al menos 40 muertos por desprendimiento de tierra en la RDC

Kinshasa, 17 ago (EFE).- Al menos 40 personas murieron y otras cuatro resultaron heridas tras un desprendimiento de tierra provocado por las fuertes lluvias en el poblado pesquero de Tora, en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), informó el Gobierno del país.

Muchas de las casas de esta aldea situada a pies del lago Alberto, en la provincia de Ituri, quedaron enterradas bajo el lodo, aseguró el ministro de Comunicación congolés, Lambert Mende Omalanga.

  • 9 millones de desplazados en el mundo en primer semestre de 2017

El ministro explicó que la Cruz Roja local y otras organizaciones humanitarias trabajan ya en la zona, que vive principalmente de la pesca en el lago Alberto.

En los últimos años, los corrimientos de tierras han causado decenas de muertos en la RDC, principalmente en las minas ilegales, donde los jóvenes ponen sus vidas en riesgo a cambio de salarios irrisorios.

Aparte de por sus frecuentes inundaciones, Ituri es conocida por ser una de las regiones azotadas por las incursiones de las Frente Aliado Democrático (ADF, en sus siglas en inglés), cuyos enfrentamientos con el Ejército congolés, al igual que los ataques de la guerrilla ugandesa contra civiles, provocan matanzas.

Pese a sus abundantes reservas de oro, diamantes y petróleo, Ituri ha sido descrito como uno de los rincones más sangrientos de la República Democrática del Congo tras la violencia étnica vivida entre julio de 2002 y marzo de 2003, en la que murieron más de 5.000 civiles.

En contexto

La capital de Sierra Leona se preparaba el jueves para iniciar los entierros masivos de cientos de víctimas de los grandes deslaves en la ciudad, ante la amenaza de nuevas lluvias.

La reina Isabel II de Inglaterra expresó su tristeza por el desastre, que ha matado a más de 300 personas. Se cree que aún hay unos 600 desaparecidos, mientras angustiados familiaresy rescatistas seguían excavando en toneladas de lodo y escombros, en ocasiones con las manos desnudas.

En un mensaje al presidente, Ernest Bai Koroma, la reina dijo que ella y su esposo, el príncipe Felipe, estaban “profundamente entristecidos”.